USA. 2005. 150 Min.
Dirección: Christopher Nolan
Int: Christian Bale, Katie Holmes, Michael Caine, Gary Oldman, Liam Neeson
Después de las cuatro entregas anteriores en las que directores como Tim Burton y Joel Schumacher ofrecieron su visión personal (con mayor y menor acierto) del héroe enmascarado enfundado en traje de murciélago, llega por fin a nuestras pantallas la nueva versión del sorprendente director Christopher Nolan.
En esta nueva entrega, que en realidad es una vuelta al mismo origen del nacimiento del vengador enmascarado, se pretende profundizar mucho más que en las anteriores entregas en la psicología del personaje y dotarle así de mayor carga dramática y oscuridad. Es en este terreno donde su director se mueve como pez en el agua ya que en sus dos anteriores trabajos como Memento o Insomnio demostró una soltura nada habitual a la hora de retratar culpas, venganzas y demás oscuridades de la psicología humana, pero si bien el espectador puede apreciar esta voluntad de no hacer una película de cartón-piedra y de mostrar cierto realismo (teniendo en cuenta el realismo que un comic de superheroes puede ofrecer) hay que decir que esa sensación va desapareciendo a lo largo del filme debido al truculento montaje (que practicamente no te da un respiro) y a los continuos efectismos de sonido que acaban saturando el indefenso oido del espectador.
Da la impresión de que en esta eterna lucha entre el bien y el mal que pretende reflejar Batman Begins podría haber más sitio para la reflexión y menos para los efectismos baratos de cualquier superproducción de palomitas-cinegigante-dolbysourround a la que por desgracia nos estamos acostumbrando y así poder obtener más provecho de actores tan espectaculares como Michael Caine, Morgan Freeman y Gary Oldman que ofrecen su granito de arena aportando unas interpretaciones rebosantes de talento y calidad que por desgracia se que dan en muy poco a lo largo del, quizá, muy extenso metraje de la película.
En cuanto a la pareja protagonista Christian Bale y Katie Holmes hay que decir que cumplen sobradamente pese a que su historia de amor no acabe de funcionar del todo bien, mientras que Liam Neeson demuestra toda su profesionalidad y caracter a la hora de recrear al malo del filme.
En definitiva nos encontramos ante la entrega de Batman más oscura, compleja y espectacular de todas las que se han rodado hasta el momento, pese que al final de la proyección acabe dejando un poso innecesario de aturdición y vapuleamiento que no acaba de beneficiar a la película.
Recomendable, pero si pueden llevarse tapones para los oidos... mejor que mejor.
David Martín Page
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