Texto: Mr. Brownstone
Foto: Juan Jesús García
“El mundo del rock es un trampolín para los mediocres”, ya lo decía Lagartija Nick en su primer disco y ¡cuanta razón tenían los granadinos en afirmar eso! Ellos mismos, sin ir mas lejos, están ahí, esperando a saltar de ese trampolín, pero mientras grupos con muchísimo menos potencial, creativo y musical, están en las portadas de revistas “especializadas” en música, colándose en la escalerilla de subida al trampolín, cual vieja en la cola del supermercado.
¡Qué triste es el panorama musical actual!, no hay nada más que ver lo que nos están mandando los ingleses y su biblia NME y que aquí es recibido con los brazos abiertos como el “tito de América”. Desde tiempos inmemoriales, nos están vendiendo la moto con grupos que no son nada del otro mundo, pero nos los meten como la nueva esperanza blanca del rock and roll, o pop, o punk, o cha cha chá.
Y como en este país nos gusta imitar lo que vemos, pues también nos venden la moto las revistas y demás medios musicales. Grupos que están ahora en boca de todos, salen hasta en los noticiarios televisivos a la hora de comer y de cenar de cadenas estatales, ¡¡increíble!! Es triste ver como en esos espacios de información se atreven a meter a la hora de comer de un sábado cualquiera un reportaje sobre uno de los grupos-timo actual, efímero como todo lo de este negocio.
¿Acaso no hay grupos españoles que toquen, -sí, he dicho que toquen-, sus propios instrumentos? Esto es, una guitarra, un bajo y una batería. ¿Que quieres un teclado? ¡mételo ahí, pero tócalo, buen hombre! Algunos personajes, totalmente inventados por la mente de un “moderno”, manager y “artista”, no tocan sus instrumentos, es más, se jactan de ello, y venga, a ganar pasta por actuar en un karaoke y ser unos abanderados de la “modernez” española, que no es otra que imitar a la “modernez” inglesa o americana.
También están los grupos que tocan, sí, que tocan, sus instrumentos, grupos que carecen de la imaginación necesaria para ser originales y se conforman con imitar a grupos que ya a su vez imitan a otros grupos. Está claro que a estas alturas de la historia que nos ha tocado vivir, nadie va a inventar la rueda. Segundas partes nunca fueron buenas, por lo tanto, terceras mucho menos. Pues sí, estos chavalitos llegan al número 2 del programa “Rock Chart” de la prestigiosa cadena musical MTV. Desconozco si llegaron al número 1, pero todo es posible en el negocio de la música en este país si se tiene pasta.
Mientras estos se cuelan en la cola para saltar del trampolín, hay numerosas bandas que están intentando ponerse en esa cola, pero que nunca llegan a saltar. O los largan de la compañía, o desaparecen por aburrimiento de que nadie les haga caso, o están ahí luchando, tocando en festivales de los de élite, pero todavía no son reconocidos a nivel nacional como lo pueden ser otros grupos de menor talento.
¿Qué soluciones le ponen estos grupos ante la total indiferencia de la gran mayoría de las compañías que se reparten el pastel, revistas y demás mundillo? La respuesta punki, el “Do it yourself”. Me explico: para sacar sus propios discos, se montan su propia compañía, se encierran en casas de campo a grabar, se recorren el país de punta a punta tocando por 300 euros y si se cubren gastos, pues han triunfado. Pero están ahí, porque les gusta, porque ellos lo han decidido, porque disfrutan haciendo lo que más les gusta, que es tocar rock and roll.
Mientras existan estos grupos y ellos mantengan sus ganas de tocar y hacer vibrar al público con su arte, todavía me queda la esperanza de volver a escuchar algún día, no muy lejano, algo decente en la televisión y en la radio, ver su foto en la portada de alguna revista musical y poder decir que por fin algo que merece la pena ha saltado del trampolín.
|