Texto: Fermín Gámez.
Fotos: Sitoh Ortega / Marcos Carnero.


El pasado día 1 de marzo se celebró, como todos los años, la primera reunión informativa de los Ciclos de Rock de Jaén. Y como todos los años convocada por su organizador, Enrique Iznaola, que coordina los grupos foráneos, e invitados, presupuesto y demás menesteres de este proyecto con algunos, o bastantes, años a sus espaldas, que ha sufrido y sufre por sacar adelante la música de los grupos noveles de la capital jiennense, por darles un punto de apoyo, una referencia y una posibilidad que, recordemos, se da en muy pocas ciudades (quizá ninguna); la realidad de un directo, la del contacto real con el público, para bandas que de otra forma no sabrían lo que significan los miedos, sudores y alegrías de las tablas, y para otras que, ya afianzadas, de poder demostrar a Jaén su trabajo una vez más.

La cuestión de estos últimos años ha sido siempre el, parece que sempiterno, problema de la correcta ubicación de los Ciclos de Rock, y fue por supuesto el de este año también.

¿Y donde van a tocar este año las bandas jiennenses? Todo el mundo diría que el Auditorio de Jaén es su lugar natural, ¿no?, pues no, dicen otros, ya que ante la insistencia de sus convecinos se hace imposible su realización en tan insigne lugar, y un evento tan importante y único tiene que huir hacia otro destino.

Y aquí es donde nos planteamos algunas preguntas esenciales para el lector de este "articulillo":

1º. ¿A quién narices se le ocurrió hacer un auditorio de música en un terreno al parecer urbanizable y apto para ser destinado a la construcción de viviendas?
2º. ¿Era urbanizable el terreno antes de colocar allí el auditorio?. Vale, disponía de corriente eléctrica, posibilidad de canalizaciones para agua, etc..., ¿pero en qué ciudad hay casas junto a un auditorio al aire libre?. Es demencial.
3º. ¿Por que otras actividades (musicales en su mayoría, ya que también existe cine de verano) no son tan molestas como los Ciclos de Rock y se permite la utilización del auditorio con total impunidad?, ¿O es que acaso los vecinos ensordecen cuando les viene en gana?.
4º. ¿"Mariquilla la fantástica y sus palmeros" (nombre ficticio, se entiende) se merece mucho más la actuación en el "Auditorio de la Alameda de Jaén" que los propios ciudadanos (ojo, ciudadanos, y no digo "punkis", "melenas", etc.. ) de la misma ciudad de Jaén?.

Estas y otras cuestiones se nos pasaban por la cabeza a todos los asistentes a la reunión, consecuentemente nos esforzábamos por buscar un lugar en el que presentar la música jaenera, a la gente jaenera, pero fuera del auditorio jaenero.

Lugares tan dispares como la Institución Ferial, con una acústica que no arregla ni el productor del Nevermind de Nirvana, el Oliva va (jajajajajajaja), con la feliz posibilidad de que mientras se toque las "casetas de feria bien" suban el volumen de sus equipos, el Paseo de las bicicletas, con el mismo problema de los vecinos, y unos cuantos lupanares musicales más que prefiero no nombrar.

Cuando en realidad ya desde la organización de este evento (Enrique Iznaola es su sufridor, recordemos) se consiguió el auditorio, aunque bajo condiciones (horario de 20 a 23:30), ¿por qué absurda razón las instituciones nos niegan un lugar que nos corresponde por derecho?, ¿no es acaso su deber proporcionarnos el lugar idóneo?.

Y mientras el número de grupos en Jaén va aumentando y el interés por la música también (sea del estilo que sea), va decreciendo el interés de las instituciones por un proyecto único e irrepetible, tan necesario como el pan. Planteándose realizarlo menos días, con una previa selección de grupos, cuando en realidad esa selección plantearía romper completamente los esquemas a casi todas las bandas de Jaén.

¿Dónde están los que se pavoneaban del magnifico cd recopilatorio de la música en Jaén?. Nadie lo sabe, agachan la cabeza y agradan a quien a ellos les interesa, en vez de luchar por los intereses de una mayoría que ve como se destruye paulatinamente la alegría de la música en Jaén.

Espero que recapaciten, aunque todos sabemos que los políticos nunca se equivocan, o al menos eso es lo que ellos creen.