La música de raíz y el mestizaje se dan cita el próximo día 6 de marzo en el Teatro Reina Victoria de Madrid (Carrera de San Jerónimo, 24. Madrid) a las 21 horas. El folclore aragonés de Carmen París, la salsa cubana de Albita y la música afro-peruana de Susana Baca forman el cartel de la segunda cita de Fémina'06, la gira itinerante organizada por la Fundación Autor para promover la creación en femenino, que en esta ocasión se adelanta al Día Internacional de la Mujer Trabajadora - 8 de marzo -.
El espectáculo, denominado "Mujeres con cajones: por la igualdad", cuenta además con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y del Institudo de la Mujer. El precio de la entrada es de 10 euros - se pueden conseguir en www.entradas.com - y el importe íntegro irá destinado a la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres (CELEM).
"Mujeres con cajones" pretende ser, ante todo, un concierto diferente, vivo, visual, con sus propias formas e identidad. Un viaje por el imaginario femenino y el estallido de ritmos y sonidos en las personalidades creativas e interpretaciones de Carmen París, Albita Rodríguez y Susana Baca. El cajón será el instrumento que una y dialogue con el resto de sonidos.
Carmen París, temperamental
Carmen París, aragonesa de pro, compositora, intérprete, con estudios en solfeo, armonía, canto, piano, guitarra y violonchelo, irrumpe en la primavera del 2001 en el panorama musical nacional con un disco que rescata el folclore aragonés con una visión de modernidad y calidad. Pa mi genio -así se titulaba su debut- fue una explosión de genio, el autorretrato de una mujer a la que la vida ha enseñado a creer en sus inmensas posibilidades. Carmen París hizo un trabajo hermoso, temperamental.
Ahora nadie duda de que es una de las compositoras y más importantes de la escena española. Su biografía cuenta que comenzó su carrera artística en una sencilla orquesta que recorría las celebraciones de bautizos, comuniones y bodas. Más tarde será teclista de un grupo de blues power, vocalista de uno de jazz, concertista de música barroca inglesa, regente de un bar de copas en el que se proyectaban clásicos del cine... y otras tantas ocupaciones. A mediados de los 90 pone en marcha un espectáculo de cabaret moderno, Carmen Lanuit, que le granjea los elogios de Andy Summers, ex integrante del grupo Police.
Posteriormente el baile heterodoxo de Miguel Ángel Berna la persuadió de que la jota podía ser un género rabiosamente contemporáneo y emocionante. A partir de este momento empezó a trabajar en un proyecto musical que hizo enmudecer a más de uno cuando Chano Domínguez decidió apadrinar a Carmen tras escucharla en una maqueta casera. Desde entonces, todos los pasos que ha dado han sido para consolidar su posición.
Albita, desde la isla del son
No es ningún capricho. El diminutivo le vino dado a Alba Rodríguez (La Habana, 1962) por esa figura menuda y contoneada por el ritmo silueteado de esa isla con forma de culebrita. Canta himnos que se corean a un lado y otro del mar: "¿Qué Culpa tengo yo de estas caderas?, ¿Qué culpa tengo yo de este sabor?, ¿Qué culpa tengo yo de que mi sangre suba?, ¿Qué culpa tengo yo de haber nacido en Cuba?". Es una mujer pequeña afila las uñas de una voz grave y viril, fuerte y audaz y ese timbre andrógino que le ha convertido en la máxima estrella de la última diáspora cubana.
Ironías de la vida, ella fue en un tiempo la cantante predilecta de Fidel Castro. Albita parte de una tradición familiar campesina de "buenos comunistas" ."Sus viejos "fueron "repentistas", troveros cubanos para entendernos, improvisadores en fiestas locales del punto guajiro, la canción original del labrador cubano. Después Albita crece entre la trova revolucionaria de su país y el enemigo americano, el rock anglosajón; y como a muchos kilómetros de distancia Led Zeppelin y Silvio Rodríguez cumplían distintas funciones desde el mismo equipo de música.
Evidentemente la ambigüedad de Albita se queda sólo en su imagen, algo más sofisticado quizá desde que en abril de 1993 llegó a Miami y amigó con el clan Estefan, tras un par de años de exilio disimulado y rotundo éxito en Colombia. Y antes también había visitado Europa con Juan Luis Guerra y Oscar d´León. Un pequeño restaurante conocido como el Centro Vasco de Miami sirvió de centro de operaciones a su arte, y en los últimos tiempos no es extraño ver a Madonna, Sharon Stone, Gianni Versace y gente así al borde de su escenario. No olvidemos que su mayor éxito hasta la fecha, Qué manera de quererte, fue incluida en la banda sonora de El especialista. La cubana vive un presente y sobre todo espera un futuro muy distante de aquellos inicios corno cantante para turistas en los hoteles de La Habana.
Susana Baca, afro-peruana
Con una espléndida voz y dones interpretativos igualmente sorprendentes, Susana Baca es la principal exponente de las tradiciones musicales afro-peruanas. Al igual que Celia Cruz y Cesaria Évora, Susana Baca está llevando su estilo de música indígena a los oídos del mundo.
El reconocimiento internacional ha servido para despertar un renovado aprecio para despertar un renovado aprecio por la cultura afro-peruana en ese país, donde Susana junto con su marido, Ricardo Pereira, fundaron el Instituto Negrocontinuo, en Lima, que se dedica a preservar la música y la cultura afro-peruanas.
Susana tiene una voz potente y expresiva que puede transmitir irresistibles emociones así como sutiles matices y, por lo general, sus presentaciones están inyectadas con bastante de ambos.
Susana Baca se introdujo en la historia musical y étnica de los antiguos esclavos del Perú... y en el proceso se encontró a ella misma.
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