Foto: Kevin Westenberg
Han pasado cuatro años desde la publicación del impactante álbum de debut de Emiliana Torrini, "Love In the Time of Science" (One Little Indian, 99). Un disco en el que deslumbraba con la belleza de su voz potente y quebradiza. "Fisherman's Woman" (Rough Trade/ Sinnamon Records, 04) es el título de su esperado regreso en solitario, que se publica el 1 de marzo de 2005. Un disco que es una auténtica maravilla.
Debe ocurrir algo extraño en Islandia. Es como si a las chicas se les quedaran pedacitos de hielo en la garganta. Cuando cantan suena a cristal. Voz de hadas extrañas escondidas bajo el agua. Björk, claro. Emiliana Torrini también. Aunque ella tiene antepasados italianos. Tal vez por ello su voz sea más sensual. Igualmente especial. Y es su voz la auténtica protagonista de este disco. Acompañada tan sólo por la guitarra o el piano. Limpia. Una voz que a través de doce canciones desgrana la historia de una pérdida. Ni triste ni resignada. Sí romántica y extrañamente ilusionada.
Un disco de sonoridades acuáticas en el que se oye el crujido de la madera de un mástil agitado por el viento o el sonido del agua. Un disco desnudo que se aleja de las cadencias electrónicas que protagonizaban su álbum de debut, el aclamado "Love In The Time Of Science" (One Little Indian, 99). Un disco introspectivo que, a pesar del uso de herramientas electrónicas, estaba más cercano a la intensidad de Nick Drake o Jolie Holland que al trip hop. Un disco que descubría a Emiliana Torrini como una gran compositora además de una vocalista excepcional. Dos facetas que ha seguido cultivando a lo largo de estos cinco años. Componiendo para Thievery Corporation, a los que además ha acompañado en varias de sus giras, poniendo su voz al tema 'Gollum Song', una de las canciones incluidas en la banda sonora de la segunda parte de la saga de El Señor de los Anillos, "Las dos Torres", o escribiendo un auténtico llena pistas para Kylie Minogue, 'Slow'. Un tema para bailar con el que Emiliana, además de pasarlo en grande, dejó claro que también era capaz de escribir auténticos hits y gracias al cual, además, entró en contacto con el productor Mr Dan iniciando una fructífera relación que ha cristalizado en este magnífico "Fisherman's Woman".
Recluidos en el sótano de la casa de Dan en Brixton (Londres), él a la guitarra y Emiliana conjugando las letras y las melodías, fueron naciendo los doce temas del álbum que más tarde grabarían en los estudios Exchange, en Candem (Londres). Doce canciones que van de la evocadora 'Lifesaver', que parece cantada desde la cubierta de un barco, a la luminosidad de 'Sunny Road', sin duda uno de los mejores cortes del álbum, o la belleza trágica de 'Serenade', el tema que cierra el disco. Un álbum que se abre con una frase que es una auténtica declaración de intenciones: 'Home alone I'm happy/ Nothing brings me down'.
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