Después del amplio calendario de conciertos de 2004, el trío barcelonés Pastora pone fin en marzo a su primera gira y realiza sus últimos conciertos en Madrid (el próximo día 7 en la sala Arena) y en Barcelona (el día 10 en la sala Bikini).
Paralelamente, Dolo, Caïm y Pauet prosiguen su actividad en el estudio preparando la grabación de su nuevo disco, que estará listo para su publicación antes del verano de 2005.
El cierre de gira lleva a la banda a Granada (25 febrero, River Café), Bilbao (3 marzo, Antzokia), Vitoria (4 marzo, Azkena), Donosti (5 marzo, Rockstar), Madrid (7 marzo, Arena), Zaragoza (8 marzo, Multiusos), Barcelona (10 marzo, Bikini), Las Palmas (12 marzo, Festival Urban Camel), Gijón (18 marzo, Parque del Piles) y Artà, Mallorca (19 marzo, Teatre).
Biografía:
Contra los que piensan que en la música ya está todo hecho, dicho o cantado, Pastora aparece para romper tópicos. El trío de Barcelona, formado por Dolo, Caïm y Pauet, se pasea por el pop, la electrónica y unas letras muy urbanas, en un proyecto que no se parece a nada ni a nadie.
Su formación ya es peculiar. Dolo (voz y letras), Caïm (lo musical) y Pauet (lo visual) ofrecen una música sorprendente por lo original, por su capacidad para mezclar todo lo mezclable, por las historias que cuentan sus canciones, por cómo las cuentan, por su manera de unir los sonidos de ordenador con los acústicos, por la calidez, realismo y ternura con la que observan la calle, por...
"Nuestra madre se llamaba Mercé Pastor y su primer novio la llamaba Pastora. Es como un homenaje", dice Caïm, cuando recuerda el nacimiento del grupo, la elección del nombre. Caïm y Pauet también son hijos de Pau Riba, un artista fundamental en la historia de la música española. Dolo (Dolores Beltrán) es cantante, actriz y una letrista admirable.
"Tocaba la guitarra desde niño. También piano, saxo y clarinete", dice Caïm. "A los 18 años conseguí mi primer ordenador y empecé a secuenciar música para mí. Después, Pauet se unió con sus proyecciones". Y nació Pastora. Un primer disco que pasó desapercibido, la aparición de Dolo y el descubrimiento de una nueva manera de ver la música en nuestro país.
"Al principio, nuestra música era más tecnológica, pero quisimos recuperar los sonidos acústicos, la guitarra. Y lo mezclamos todo", dicen. Para componer, Dolo coge el interminable repertorio de Caïm, elige y escribe, aunque en una canción (La cultura) primero apareció la letra. "Nunca quisimos parecernos a nadie", afirma Caïm.
¿Y Pauet? Pauet se encarga de la imagen en vivo. Graba en directo lo que pasa en escena, añade efectos, introduce bucles de imagen, las realimenta y las proyecta: "Las proyecciones siempre son diferentes, como una improvisación visual. Por eso cuidamos tanto la iluminación, la luz".
En Pastora, este aspecto visual e inédito en nuestra música se complementa con el sentido "cinematográfico" de sus canciones. Cada palabra, cada frase, cada estrofa es una imagen de soledades, de gente que callejea, de búsquedas, de alegres tristezas, de tristes alegrías, de ensimismamientos, de esperas, de encuentros, de abandonos y de melancolías.
Las canciones de su disco tocan innumerables estilos imaginables, y es ese espíritu callejero el que es capaz de unir y dar sentido a una música de carácter, alejada de la frialdad de las programaciones al uso, de calidad y muy cercana.
Pastora presenta su música y su música hay que escucharla. Sólo después de esta escucha atenta, puede apreciarse la verdadera dimensión de este trío barcelonés, la diferencia de la propuesta de Dolo, Caïm y Pauet. La sorpresa continua que ofrecen sus canciones, como una ventana de aire fresco y renovador que Pastora abre a la música de nuestro país.
En directo, Pastora se hacen acompañar por dos músicos más: batería y bajo.
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