El Festival Azkena Rock vivirá, como única
cita en nuestro país, el reencuentro de una
de las bandas míticas del rock de todos los
tiempos. Iggy vendrá acompañado del resto de
los Stooges para ofrecer un concierto en Vitoria, el
viernes 12 de septiembre.
Para quien no conozca a los Stooges, cuenta la leyenda, que cuando al punk le faltaban aún unos años para nacer, surgió una banda en la zona de los suburbios de Detroit que realizaba dicho estilo con unas cotas de intensidad inimaginables para el resto de los mortales. Cuentan, también, los que presenciaron dicho nacimiento que aquellos shows de directo llegaban a ser incluso peligrosos. Y como toda buena leyenda, el grupo presentó una trilogía irrepetible, para, poco después, disolverse en su propia sombra marcando en fuego y oro las letras que completarían el nombre del grupo:
The Stooges.
Habla Iggy Pop: "Vale, yo soy Iggy Pop y ésta es mi vida: Nací en Michigan en
1947. Mamá y papá eran trabajadores totalmente legales; él era profesor y ella, secretaria de dirección.
A los cinco años tocaba la batería, con ocho años escuché a Sinatra por primera vez y quise ser cantante. Era listo en el colegio, pero no con los deberes. En décimo grado formé el grupo Iguanas, un grupo de rock. !Increíble!, cinco actuaciones de cuarenta y cinco minutos cada noche, en una cabaña con agua fría, cinco colchones en el suelo y un enchufe. Empecé a ser salvaje; me dejé crecer el pelo hasta los hombros y me lo teñí de platino. Me arrestaron por primera vez, me ficharon. En 1967 me encontré con dos tipos en una esquina, en Michigan, y monté The Stooges. Sólo hacíamos lo nuestro, nadie más hacía lo mismo que nosotros. Tres álbumes fantásticos: en el 69, 70 y el 73. Me volví loco por la vida que llevábamos, y la industria me jodió. Me marché a Los Angeles, me perdí y me arrestaron varias veces. Fueron tiempos duros. En el 76 reaparecí con mi primer álbum en solitario, grabado por Bowie. Viví dos años en Europa con Bowie, dos álbumes, ambos fantásticos, y otro en directo no tan bueno. Me encantó Berlín y odié Los Angeles. Ahora sigo pensando lo mismo. Hubo muchos más discos, quince más o menos; la mitad buenos, la otra mitad regular. Amo mi jardín, a mi mujer, a mi perro y a mi gato, pero también amo el ruido, la agresión, a las chicas, a los tíos legales y la música. Bebo cerveza y vino de vez en cuando, odio a las putas de la publicidad, la mala música, a la gente que quiere utilizarme y a los gilipollas presumidos. Mi ambición es hacer mejor música, vivir en paz y luego morir. Escucha mi jodido disco porque es muy bueno. Cuando actúe cerca de tu ciudad, ven a verme, porque aquello será lo mismo, pero más".
Vuelve la leyenda. Vuelven los Stooges. Único concierto en la península.
|