Texto: Eduardo Tébar.
Fotos: Nacho Alegre.
Wendy James: "La escena española de rock n' roll es increíble"
Wendy James fue (y sigue siendo) la 'sex-symbol' del pop alternativo británico desde que a finales de los ochenta y principios de los noventa lideró los míticos Transvision Vamp: en aquella época era tan deseada como Madonna. Ahora residente en Nueva York, se mantiene en forma en el proyecto Racine, todavía con la provocación y la actitud punk por delante. Su apariencia de 'femme fatale' resulta cautivadora. En las pasadas navidades, la bella cantante enamoró a unos cuantos españoles a su paso por Granada, Madrid y Barcelona, ciudades en las que animó la noche en su faceta de Dj.
- ¿De dónde le viene el hábito de pinchar en clubes?
- Suelo ejercer de Dj, sobre todo cuando Racine estamos de gira. Me gusta hacer sesiones en las ciudades en la que tocamos. A veces espero hasta la noche siguiente al concierto. Otras, pincho sobre la marcha, después de la actuación. Las noches que pasé en las cabinas de la Who de Granada, la Ocho y Medio de Madrid y la Razzmatazz de Barcelona fueron fantásticas. Cada canción aumentaba la intensidad tanto para mí como para el público. Era como elevarnos juntos. Y luego, el final con 'No woman, no cry' de Bob Marley mientras la gente abandonaba el club... Realmente hermoso.
- Uy, empiezo a pensar que le gusta más la cabina que el escenario...
- Desde luego que no, aunque es un verdadero placer. Vivo para las canciones que escribo, para los conciertos, las grabaciones, las giras, el contacto con el público y con mi banda... Esa es, literalmente, la razón por la que vivo.
- ¿Y cuáles son los artistas que nunca faltan en sus sesiones?
- Bueno, no hay ninguno fijo. ¡Pero soy una chica rock n' roll!, así que pongo mucho rock, algo de ská, reggae, hip hop y un poco de los clásicos discotequeros de Estudio 54. También selecciono cortes de bandas nuevas que creo que suenan decentemente. Es necesario que haya actitud, ritmo y melodía para que sientas la música en la sangre.
- ¿Le interesa el rock bailable que está tan de moda y que a usted le pilla en casa?
- Me acabo de comprar el último de M.I.A. y, por supuesto, el 'American gangster' de Jay-Z. Pero mi banda joven favorita, de lejos, es The Black Lips.
- Se ha elucubrado mucho sobre sus andanzas musicales y personales. ¿Es cierto que acudió a Elvis Costello en busca de inspiración?
- Hay músicos que le han dado sentido a mi vida, que han influido en mi modo de vivirla. Pero también me han marcado muchos escritores, periodistas, pintores y activistas sociales. Hay un buen puñado de gente que me inspira.
- ¿Qué queda de la 'sex symbol' de Transvision Vamp?
- Un cien por cien de pasión.
- Tampoco se muerde la lengua al hablar de sexo y drogas...
- Claro, porque el sexo me parece algo agradable... Y las drogas. Todo lo que te ayude a disfrutar la noche.
- Ahora camina por el lado salvaje en el proyecto Racine. ¿Reinvención o evolución?
- Evolución, por supuesto. Si tienes suerte y te mantienes despierto, sabes distinguir las ideas que de verdad valen la pena de las que sería mejor desechar. De todas formas, no creo que sea posible tener siempre las respuestas adecuadas. Supongo que ahí radica la magia de la vida: aprender a través de experiencias diferentes. El caso es que si eres abierto, aprendes con más facilidad.
- Mezcla la suciedad del punk y del 'garage' con melodías 'new wave'. ¿Cuál es su filosofía musical?
- Mi filosofía musical consiste, sencillamente, en sentir la música.
- Pero resulta evidente cierto glamour suburbano. De hecho, flirtea con la 'chanson' francesa. ¿Qué hay de Europa en Wendy James?
- Adoro lo francés, es algo instintivo. Pero, más que la música o los cineastas de la nueva ola, lo que me entusiasma de Francia particularmente es la figura de Jean-Luc Godard. Se trata de un hombre que mezcló de una manera perfecta y brutal la cultura pop, la política y el carácter humano. Un tipo tremendamente serio pero templado como artista y estilista. ¡Recuerda de Brigitte Bardot en 'El desprecio'!
- Y con tantas visitas que hace a España, ¿se le ha pegado algo de aquí?
- Tengo que reconocer que la escena española de rock n' roll es increíble. Tan apasionada y callejera que me recuerda al Londres de antaño. Ahora vivo en Nueva York y cuando llego a España me siento como si estuviera con los mejores amigos del mundo. Mi paso por Granada, Madrid y Barcelona ha sido inmejorable, demasiado perfecto. La gente con la que he estado en las salas es la mejor que he conocido. Tíos atractivos, divertidos... Podría hacerlo una y otra vez.
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