Texto y fotos: Juan Jesús García.


Llegan los "vanáticos"

Se llaman a sí mismos 'Vanáticos', se trata de aficionados a Van Morrison de un fervor casi religioso. Llegan incluso a seguirle de gira en gira asistiendo a todos sus conciertos. Tienen una página web 'Van Hispano' donde se comunican, escriben sobre su ídolo (con un notable sentido crítico por cierto) e intercambian grabaciones de sus conciertos, de todos sus conciertos. José Manuel Martín, geólogo y propietario del Griffin Jazz en Granada, es un 'vanático' granadino. Un cartel de Morrison preside su café, y será el anfitrión de los 'vanáticos' que lleguen al concierto del León de Belfast en Granada y Almería, más de 50.

- ¿Qué milagros le atribuye Van Morrison para ascenderlo a los altares?

- En mi opinión todo lo que ha hecho hasta el año 79, un rosario de obras maestras, cuando era el músico blanco con más poderío negro y un auténtico showman.

- Con perdón, se dice que sus últimos discos son siempre el mismo.

- El 'Into the music' es la última obra maestra. Después se desorientó, se metió en diversa religiones y salvo discos puntuales ('No guru...) vive de lo que ya hizo en los setenta. El gran boumm comercial es del 95 con la trilogía 'Days like this' y los siguientes, que llegó hasta a las radiofórmulas y ha vendido muchísimo, pero creo que en una tarde pude hacer varios de ellos, cuando no utiliza descartes para apañar uno nuevo.

- ¿Cuándo vio personalmente la Luz?

- Yo tenía discos suyos desde hace tiempo, y no me gustaba. Años después, en la mili, volvía escucharlo y a me enganche con esa maravilla de discos que es 'Into the music'. Me dio un vuelco al corazón y me enganché. Y ahora, es una excusa par que todos los de 'Van Hispano' nos reunamos en la ciudad por la que pasa.

- ¿Cuántas peregrinaciones ha hecho?

- No voy a todos porque viene muchísimo, ha dejado de hacer giras americanas y se mueve solo por Europa, así que está por todos lados. El año pasado le vi en ocho ocasiones, y creo que en total han sido 25 o 30 veces, nada en comparación con algunos compañeros que superan los 300 conciertos.

- ¿Y cuántas reliquias adora en casa?

- Tengo la discografía entera en vinilo y CD, y discos bootlegs (piratas) unos mil. Ya casi no puedo ni escucharlos. Los coloco en torres, los escuchados a un lado y los por escuchar al otro (risas).

- ¿Conoce Van Morrison la existencia de ustedes?

- Hay varias teorías, pero los que asistimos a sus conciertos creemos que sí, porque además nos ha hecho algunas referencias... generalmente muy despectivas (risas).

- ¿Por qué es tan gruñón?

- Es un hombre muy agrio de toda la vida, y creo que es el único músico que es un dictador con sus músicos, a su lado Dylan es una bellísima persona (risas). Morrison los crucifica: en el último concierto de Málaga no le gustaba el volumen del batería y en un momento le tiró la armónica y se fue, sin disimular. Suele haber mucha tensión en sus conciertos.

- Se cuenta que lleva cronometrada cada aparición.

- Efectivamente, desde hace varios años utiliza un cronómetro en un lateral del escenario. Marca 90 minutos, y en el momento que empieza la actuación comienza a correr; cuando llega a cero se va aunque no haya terminado de cantar el tema. Si sobrepasa ese tiempo es un halago excepcional hacia el público.

- Hay quien hizo un libro sobre Dylan hurgando en su basura ¿llegan a eso?

- Pues sí, en 'Van Hispano' hay una migo, Miguel López, que acaba de publicar 'Viaje a Caledonia'. Ha viajado a su pueblo, ha entrevistado a sus vecinos... y los hay que están de la cabeza y se van a Belfast para traerse una piedra o una hoja de la entrada de su casa (risas). Hay gente muy pillada.

- Dígame el mejor y el peor concierto que le ha visto.

- El de Málaga en enero del 2004, el segundo show, fue el mejor de aquel año y entre lo mejor que le hemos visto. En Granada, yo no pude ir, pero los testigos aseguran que el mejor fue el que dio en el Womad. Los peores dos que dio en Benidorm en 2004 que fueron terribles, estaba a disgusto y fuera de lugar y no pasó de una hora. Fue en Terra Mítica.

- Y tres razones para no faltar a su concierto, e incluso para hacer doblete en Almería y Granada.

- Si no se ha visto nunca hay que aprovechar que viene a Granada, porque mantiene un estado de forma y una voz impresionantes, no ha perdido nada de facultades. Otra sería que aunque el concierto le salga mal, siempre hay algunos momentos maravillosos en los que te lleva a su terreno haciendo un guiño con algún tema especial, y en ese momento te pone el vello de punta. La tercera es que es posible que estrene el nuevo disco ¡que es plan country! ¡Pero country puro! Y para hacer doblete...npues obviamente porque Van Morrison, salvo tres o cuatro temas fijos, nunca repite el repertorio, así que siempre son conciertos diferentes.