Texto: Eduardo Tébar.
Sunday Drivers: "Nos apasiona la música de los sesenta"
Sunday Drivers, los manchegos más internacionales del reciente pop español, compartieron escenario hace sólo unos días con el mito británico Paul Weller. Los responsables del pegadizo 'On my mind' -canción incluida en la banda sonora de 'Penélope', el próximo estreno de Christina Ricci- viven en una nube y con razón. Despacharon 8.000 copias en España y 30.000 en Europa de 'Little heart attacks', su anterior trabajo. Algo increíble en los tiempos que corren. Este año lanzaron 'Tiny telephone', disco que grabaron en San Francisco.
- Vienen de tocar con Paul Weller. ¿Impactados?
- El pasado viernes 26 de octubre estuvimos en el Greenspace de Valencia y compartimos escenario con Paul Weller. Fue maravilloso. Es un tipo que tiene una solidez musical avalada durante muchos años. Es un provilegio que nunca nos hubiésemos imaginado. Un sueño hecho realidad.
- Pero están cumpliendo algunos otros, ¿no?
- Es muy difícil y hay que ser tenaz, aunque se puede convertir en un coñazo salir adelante en este mundo.
- Las canciones de Sunday Drivers se impregnan con tal facilidad que uno piensa que están compuestas para ser cantadas.
- Es que nosotros somos un grupo de pop-rock. La base fundamental del pop es que las canciones se puedan cantar. También es lo que nos gusta. No hay nada premeditado en esta banda; ninguna intención de fabricar nada. Luego es normal que se tienda a etiquetar la música.
- ¿Cómo se ponen de acuerdo en un grupo donde los gustos van desde el 'indie-pop' hasta el rock sinfónico?
- La propia música nos pone de acuerdo a todos. A la hora de componer, llega Jero (cantante y guitarrista) con una canción desnuda, a la que cada uno aporta lo que su gusto musical le produce. Así de mezcladas salen las cosas. Lo bueno es que hay un poco de cada cosa y todos coincidimos en que nos apasiona la música de los sesenta.
- Han grabado el disco en San Francisco. ¿Era necesario irse tan lejos?
- Queríamos juntarnos durante el periodo de la grabación en un sitio lejano de casa. Surgió la idea de viajar a San Francisco y pasamos quince días en una ciudad acojonante. Allí hay más tradición musical y es todo más fácil.
- ¿Buscaban el sonido cálido y atemporal de los clásicos de la Costa Oeste?
- Las canciones están compuestas en Toledo con unos meses de antelación. Fuimos a San Francisco con un presupuesto limitado y en un tiempo limitado para grabar. Nos lo dice mucha gente, pero el sonido, en realidad, salió de Toledo. Allí, quizá, se endulzó. Nuestra música tira más para allá que hacia un sonido moderno. Nos gustan los instrumentos antiguos y los amplificadores a válvula.
- De Toledo a San Francisco y de ahí a Europa. ¿Cómo han conseguido enamorar al público europeo y, en concreto, al francés?
- Estamos flipados. Nunca te esperas llegar a tanta gente. Van surgiendo las cosas y poco a poco aparecen oportunidades. En Francia tenemos un disco editado y una gira hecha. Dentro de dos semanas comenzamos la segunda. Por lo demás, haremos un par de conciertos en Bélgica, otro en Grecia... En realidad, nuestra expansión es más bien por España y Francia.
- ¿Cuántas puertas les ha abierto el éxito de 'On my mind'?
- Mogollón. El 'single' tiene que representar al disco y 'On my mind' entró directamente en las primeras radios de Francia. Cuando llega el momento de tocar, es la que todo el mundo se sabe. Abre muchas puertas tener un 'single': es la tarjeta de presentación un grupo.
- Antes estaba, como se suele decir, hasta en la sopa. Ahora también en 'Penélope', la última película de Christina Ricci...
- Nos enteremos cuando ya estaba hecho y lo encajamos de puta madre. ¡A ver si nos invitan a la 'premiere'! De momento no hemos tenido contacto con la protagonista. Ya nos gustaría.
- Durante un tiempo hubo rumores de separación y han cambiado de teclista. ¿Le hacen caso a las malas lenguas?
- Ese cambio no es real. Julián, nuestro teclista, tenía otros proyectos y ha preferido compaginarlos de otra manera. El resto somos el grupo y tenemos un teclista que viene de manera ocasional. Estos trastornos pasan en todos los grupos.
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