Texto: Juan Jesús García


Francisco Sotomayor: "La electrónica es el futuro porque ya es el presente"

Junto a su hermano Nacho fue Intro, uno de los primeros nombres que arrimó la electrónica a los sonidos de la tierra, concretamente de la nuestra. Tras muchos trabajos en la sombra, Ahora Francisco Sotomayor publica Alhambra Chillout, un disco en el que se recoge la banda sonora de la serie sobre el Legado Andalusí, pero que tiene vida propia.

'Melismas' fue un disco que abrió horizontes ¿Por qué no tuvo continuidad?

Melismas fue el primer experimento serio que se dio en este país orientado a combinar esencias flamencas provenientes del jondo y la electrónica ambient, lo que ahora la mercadotecnia llama Chill Out. Simplemente hicimos el experimento y continuamos por otros derroteros. Lo nuestro es la electrónica que aspira a abrir horizontes sonoros. Abrimos ese camino en el 97 y ya intuimos que otros se encargarían de sacarle provecho, pero lógicamente de una manera menos arriesgada que la que nosotros pretendimos. No obstante, en el Flamenco Chill Out Vol. 3 que Sony sacará este año van dos temas nuevos en los que hemos vuelto a interesarnos por lo mejor de nuestra "etnicidad" hispana, el flamenco.

Desde los trabajos con su hermano le habíamos perdido un poco la pista ¿qué ha estado haciendo?

Bueno, con Nacho no he dejado de hacer cosas. En un momento dado él inició su fabuloso proyecto La Roca, y yo me sentí muy atraído por la música aplicada a la imagen, en ese sentido he estado trabajando para la productora de Granada Ático7 con la que hemos conseguido algunos buenos resultados. Pero desde entonces mi hermano Nacho y yo trabajamos en un nuevo álbum que posiblemente salga también este mismo año, donde nos internamos en experiencias para nosotros inéditas como son las de aproximar la electrónica a la musical vocal antigua, la poesía anglosajona, voces fílmicas mezcladas con atmósferas y loops en una onda más trip-hip, e incluso alguna versión de un tema rock; en general un gran collage de propuestas diversas bajo el hilo conductor de una electrónica cálida y enigmática.

Uno de los nombres que sin duda quedó referenciado por Intro fue Domestic ¿conoce el trabajo de este dúo?

Los escuché una vez en Radio 3 y me gustaron aunque nosotros vamos por caminos distintos. Pero me parece admirable que en el sur haya gente que alcanza un buen nivel en cuanto a electrónica se refiere.

¿En qué consiste este "Alhambra chillout"?

Entre los años 1999 y 2000 compuse la banda sonora de una serie de televisión para Canal Sur titulada El Legado Andalusí. Atico7 me ofreció el proyecto y me entusiasmé, sobre todo a la hora de trabajar con Francisco L. Rivera (pkk), el realizador con el que he continuado trabajando hasta ahora, entregados ambos a producir documentales para televisión donde el aspecto creativo juega un papel importante de orden visual y sonoro. El resultado de aquella banda sonora ha sido editado en CD con el título de Alambra Chill Out para mostrar al público una selección de aquellos trabajos. En general se trataba de organizar un material sonoro con diversas raíces dentro del mundo árabe y mezclarlo sobre texturas electrónicas más o menos densas e inspiradoras de ambientes cuyo referente fuera aquel maravilloso mundo de fusiones culturales que propició el Islam en España.

Parte de algunos conciertos hechos en la Alhambra ¿de quiénes?

Sí, aquellos materiales que me permitieron mezclar habían sido grabados en la Alambra en una serie de conciertos que organizó Ático7 con el nombre de Noches de Encuentros. Allí actuaron grupos autóctonos de música tradicional musulmana de países como Marruecos, Irán, Túnez, Serbia, etc.

¿De alguna manera podríamos hablar de remezclas corregidas y ampliadas?

Bueno, en este caso no se trataba tanto de remezclar como de combinar dos músicas que en principio parecen antagónicas y luego sin embargo se acoplan produciendo resultados sorprendentes, esto es, la música producida por instrumentos tradicionales, la voz humana de cantos de una profunda espiritualidad y tratamientos electrónicos de libre colorido.

Lo del chill out parece cogido por los pelos... comerciales ¿está en desacuerdo?

Realmente hoy día nadie hace chill out auténtico si pensamos que ese apodo se acuñó en los 90 a raíz de la publicación del álbum que llevaba ese título y que fuera una propuesta de uno de los grandes de la electrónica de todos los tiempo: KLF. Lo que hoy la gente entiende por chill out es otra cosa. Pero creo que curiosamente los resultados de la banda sonora que hice para El Legado Andalusí tenían momentos que remiten a aquella onda del chill out llamémosle "pionero". Mi hermano Nacho y yo llevamos haciendo este tipo de música prácticamente desde aquellos años en que fue surgiendo, ese es nuestro pequeño orgullo.

'Al futuro por la electrónica' aseguraban hace 50 años las academias por correo ¿sigue vigente el lema?

Indudablemente la electrónica es la música del futuro puesto que ya es la del presente, y también porque el planeta se está convirtiendo en una infinita red de pequeñas estaciones de producción creativa de muy diversa índole, Internet es ya la plataforma, en el futuro todo estará dado puesto que el medio electrónico unirá cada vez más a los hombres en lo que hace unos años se pensaba como una utopía electrónica hoy perfectamente instaurada, aunque aún en ciernes para lo que ha de venir.

¿La música sintética ya no es la antítesis de la música natural? ¿etno versus tecno?

Tú lo has dicho, hoy ya no tiene sentido confrontar una vía a otra. Lo que producimos los hombres es siempre natural trátese de hacerle vibrar a las cuerdas de una guitarra española o al perfil rígido de cartón de nuestros monitores acústicos a través de excitaciones producidas por una señal cuyo origen parte de un oscilador digital. Lo importante creo es la experiencia estética en sí, los sentimientos que una música te inspira, la emotividad, etc., elementos enteramente humanos...

El disco parece fijado por la Alhambra desde la portada ¿Pero podría ser también un viaje planeador por toda la orilla sur del Mediterráneo?

Por supuesto que sí, la Alambra es para la actualidad como una especie de epicentro simbólico de una realidad espiritual mucho más amplia. El mediterráneo es siempre la cuna, lo fue para la antigüedad clásica, luego para el Islam y seguirá siendo siempre el mar que va más allá del mar, donde todos los que compartimos sus aguas también compartimos una especie de ancestral visión del mundo que nos unifica y nos identifica más allá de las obsesiones territoriales. La música de este CD es un ejemplo de ello, me esforcé por pensar en toda una cultura que bebe del mediterráneo.

Y ¿Por qué vivimos los españoles, y sobre todo los andaluces, tan de espaldas a estas culturas?

Es el problema de todos lo nuevos ricos, supongo. Rápidamente olvidamos los años de la posguerra donde una cáscara de patata encontrada en un charco era un pasaje a la supervivencia, luego vinieron los tiempos de la emigración, qué rápido hemos olvidado que Europa entera acogía a centenares de miles de familias cuya única esperanza estaba puesta en esa acogida. Ahora nos creemos ricos por estar de algún modo capitalizados y ya somos distintos, ahora creemos estúpidamente que nos quieren quitar lo nuestro quienes vienen con la misma miserable necesidad que los andaluces y españoles del pasado bien conocieron.

Este trabajo vino orientado hacia la serie El Legado, pero ahora tiene vida propia ¿Nota la ausencia de imágenes o precisamente esa ausencia la hace más imaginativa y sugerente?

La ausencia de la imagen siempre se nota cuando el origen era acompañarla. Pero también lleva vida propia pues la música es siempre válida por sí misma: funciona a solas mientras haya un corazón al que llegue.

¿Tendrá continuación?

Estoy seguro de que habrá continuación aunque sea a través de otros referentes, pues en definitiva se trata de seguir investigando y ofrecer a la gente nuevas experiencias sonoras que, por encima de todo, partan de la sinceridad expresiva que tuvo este proyecto.