Texto y fotos: Eduardo Tébar.
P.P.M.: "Nos lo hemos currado muy bien en todos los sentidos"
P.P.M. han escrito algunas de las páginas más relevantes del 'punk-garage' en España. Se reencontraron con su público de siempre, después de casi cuatro años de letargo, en el Borderline Punk Rock Festival de Granada. ¡Y cualquiera dudaría que haya pasado el tiempo para estos honorables padres de familia! Su concierto sonrojó a los cadetes allí presentes. El trío de Novi, capo de Wild Punk, aún tiene mucho que decir. Pero mientras sí mientras no, compaginan estas citas puntuales con otras ocupaciones relacionadas con la música.
- Han pasado cinco años desde la publicación de 'Truth matters', que sigue siendo su último disco. ¿Por qué se lo toman con tanta calma?
- Cuando terminamos la gira de 'Truth matters', a mediados de 2003, decidimos hacer un parón para preparar canciones nuevas. Lo que pasa es que nos tomamos las cosas de una manera demasiado relajada. Tanto relax abocó en que ensayamos muy poco. No es que nos hayamos separado, como mucha gente cree. El máximo responsable de que nos lo hayamos tomado con tanta relajación he sido yo (Novi). Y todos seguimos relacionados con la música: Javi no para de grabar a grupos nuevos en su estudio (Pig Studios), Rafa trabaja en Madrid como músico de sesión y yo estoy en la oficina (Wild Punk) trayendo a Granada a bandas de todo tipo.
- Reaparecen con los americanos The Briefs, ellos mucho más prolíficos...
- Es uno de los grupos que más nos gustan ahora mismo. Saben plasmar muy bien el punk de finales de los setenta con actitud, energía, imagen, canciones... ¡Todo! A eso súmale las ganas de tocar que tenemos nosotros después de tanto tiempo.
- También comparten cartel con los Cobradancers, unos granadinos incipientes que coquetean con el 'hardcore', como los Ramones en su día. ¿Cómo ve a la Granada 'punkie'?
- Veo genial que haya grupos nuevos con ganas de hacer buenas canciones. Está claro que no es el mejor momento en cuanto a discográficas y salas donde tocar. Hay que aprovechar las cosas buenas, como internet.
- Poniendo un ojo en el ombligo, ¿creen que han creado escuela?
- No me gusta pensar esas cosas porque es una responsabilidad muy grande. No creo que nuestra capacidad de hacer canciones y de sacar discos sea tan buena como para que alguien nos considere una escuela. A veces, me gusta pensar que hemos sido una referencia para que determinada gente se haya animado a formar un grupo e intentar hacer cosas como nosotros, con nuestra actitud. Nos lo hemos currado muy bien en todos los sentidos. Podremos ser mejores o peores, pero nadie nos podrá tachar de no haber intentado todas las cosas en las que hemos creído: sacar discos, girar por Europa...
- Y haciendo cuentas, resulta que P.P.M. llevan 18 años juntos. ¿Cuál es el secreto para llegar a la mayoría de edad?
- El secreto está en hacer las cosas con ganas. Uno tiene que montar un grupo para divertirse. Hemos mantenido esas ganas a pesar de los altibajos. Además, hemos tenido ventajas. Después de publicar los dos primeros discos en compañías de afuera, decidimos crear nuestro propio sello para evitar que alguien hiciera ese trabajo por nosotros. Y si queremos irnos de gira por Inglaterra quince días, nadie nos lo puede impedir porque somos nuestros propios jefes.
- ¿Ha cambiado mucho Granada desde 1989 hasta hoy?
- No ha cambiado mucho. Siguen saliendo grupos nuevos cada año y casi hay el mismo número de estudiantes. La diferencia es que antes había muchos garitos pequeños donde se podía tocar. Ahora tienen que buscarse la vida taloneando a alguien en las salas grandes. O alquilar la sala, con el gasto que eso supone. Por lo demás, Granada sigue con las mismas cosas buenas y malas. Siempre ha habido envidias entre los grupos, miradas por encima del hombro. Nunca me ha gustado eso.
- Por cierto, que hay quien lo duda, ¿P.P.M. le gustaban a Dee Dee Ramone?
- Pues la verdad es que sí. Dee Dee nos pasó una canción inédita para que la grabáramos en nuestro segundo disco, un par de años antes de que él la editara. Que nos reconozcan personajes que admiramos, como Dee Dee Ramone o Andy Shernoff, está bien, pero no creo que sea lo más grande que nos ha pasado. No le damos mucha importancia.
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