Texto y fotos: Juan Jesús García


José Miguel López: "La falta de cultura musical es un mal endémico en España"

Discópolis "un viaje cosmopolita y abierto al mundo musical" es la marca registrada de José Miguel López desde hace veintiún años en Radio3. Estudió en Granada con Rodolfo Halffter y es Premio de Honor a la Comunicación por la Academia de la Música en 2006. El periodista fue el protagonista de la sesión de febrero de La Música Contada en el Teatro Alhambra, donde hizo, en sus palabras, un "Magical Mystery Etnical Tour" contando con Juan Trova como introductor.

- ¿Cuántos discos tiene?

- Tengo una de las mayores fonotecas de música africana y de ritmos étnicos de Europa. Aproximadamente la mitad de mi discoteca que consta de 16.000 vinilos, 60.000 cedes, y un número indeterminado de singles y casetes (con multitud de maquetas por cierto)

- Un historiador del rock (Charlie Gillet) dijo que el futuro del rockandroll pasa actualmente necesariamente por las músicas del mundo... ¿Está de acuerdo? ¿Por qué?

- Charlie Gillet escribió su libro sobre la historia del rock hace más de veinte años, aunque se tradujera al castellano hace solo un par. Charlie abominó del rock y pensó que el futuro es lo que él llama en castellano "músicas del mundo". Yo sigo siendo un rockero que sigue flipando con lo progresivo pero que me enamoré de los ritmos étnicos en 1985 cuando surgió este nuevo estilo. El rock no ha muerto pero tiene que convivir con un nuevo hijo que le ha salido muy respondón y creativo.

- ¿Y por qué se llama música étnica a lo de fuera y a lo nuestro folclore?

- Los anglosajones llaman "world music" a todo lo que no es suyo. Es un término colonialista. En España soy responsable del término 'Ritmos Étnicos' para definir un nuevo estilo que mezcla el folclore (y más cosas) con el lenguaje contemporáneo del rock. No se trata de llamar 'world music' al flamenco. No, eso lo dicen los anglos. Nosotros sabemos muy bien que una cosa es el flamenco, otra la copla, otra el cuplé, otra el folk y otra el folclore. Por supuesto también sabemos muy bien lo que es rock, rock and roll, rock con raíces etcétera. Y mis colegas europeos también lo saben.

- Alguien dijo hace unos días que en los 80 la industria de la música movía en España más dinero que la del automóvil... ¿y ahora...?

- No me interesa el tema de la industria. Lo mío es la expresión y la creatividad musical. El lenguaje y la estética de la música.

- En aquellos años el rock español llenaba estadios, en este siglo le cuesta completar salas y ha desaparecido la escena media... ¿qué ha pasado?

- Algunos artistas consiguen llenar estadios. A lo mejor no son los que más me interesan. Más preocupante es la desaparición de la escena de tipo medio, la que da de comer a diario a los músicos, técnicos y todo el personal de la música. Aquí los Ayuntamientos son realmente combativos y no entiendo por qué. Cuando salgo a Europa y veo las infraestructuras de estos locales de capacidad media siento una envidia terrible y veo lo atrasados que estamos. El problema es siempre el mismo: la falta de cultura musical. Es un mal endémico en España.

- Los mismos medios que defendieron el valor cultural de la expresión musical ahora son los que la entienden como de consumo rápido, ¿mira alrededor suyo y qué ve?

- La falta de profesionalidad conduce a equívocos notables. Para escribir sobre algo hay que saber del tema en cuestión y muchas veces se lanzan opiniones nada fundamentadas por personal no cualificado.

- Cuando se habla del papel de Radio3 en este terreno, ¿hablamos de pasado, de presente o de futuro?

- Todavía quedamos algunos irredentos a los que nos gusta la música por la música, sin ninguna otra finalidad, lo que te aseguro, no es poco y da un trabajo enorme.

- En este sentido el gigantismo de Internet, ¿lo hace tan improbable como la primitiva?

- Internet es una herramienta pero no puede sustituir una verdadera formación. Internet es muy útil, pero hay que tener el método para saber interpretar tanta información. Por libre uno puede perderse en la jungla, lo que a veces es muy satisfactorio.

- Eso sí, nunca ha estado más vigente el 'pensamiento único' en el consumo musical, ¿cómo se puede demostrar que hay mucha vida (casi toda) más allá de las radiofórmulas sin acudir a Iker Jiménez?

- No estoy seguro de esa afirmación. La radiofórmula española comenzó en 1966 y convivió con los grandes grupos del beat español (Brincos, Bravos, Los Ángeles...), los primeros grupos folkies (Nuestro Pequeño Mundo, Nuevo Mester de Juglaría...) La moneda siempre tiene dos caras y hay que buscar la que a uno más le gusta. No hay que recurrir a Iker Jiménez para ver la realidad. Él adivina otras cosas, la realidad es plural y lo bonito es bailarla.

- Estos días salen muchas ediciones conmemorativas de muchos discos míticos de hace cuarenta o cincuenta años. Cíteme algunos de ahora de los que volveremos a hablar (ojalá) dentro de medio siglo por favor... ¿y en que formato?

- "Sahara elektrik" de Dissidenten con Lem Chaheb, la Biblia o El Corán de los ritmos étnicos. Y seguramente varias producciones de Enrique Morente, no una, sino varias. Recordemos que en 1922 se celebró el Concurso de Cante Jondo de Granada y que se editó en cede en 1997. ¿Quién podía prever esta circunstancia? En cuanto al formato, me remito a Iker.

- Y ya por último, ¿cuál es su disco de cabecera, ese al que regresa periódicamente y nunca le defrauda?

- Tengo varios: "The dark side of the moon" de Pink Floyd, "Lark's tongues in aspic" de King Crimson, la "Cuarta sinfonía" de Mahler en la versión de Bernard Haitink, la fastuosa versión de la "Quinta Sinfonía" de Beethoven de Carlos Kleiber y hablando de jazz cualquiera de Billie Holiday o John Coltrane. ¿Dos cantautores españoles?: Benito Lertxundi y Carlos Cano.