Texto: Juan Jesús García.
Iván Ferreiro: "El paso del tiempo es una obsesión para mi"
Durante doce años más uno Los Piratas fue un grupo que intentó equilibrar con distinta suerte la calidad con la comercialidad. En los últimos años evolucionaron hacia sonidos más arriesgados, lo que cortó la racha de vientos comerciales favorables. Iván Ferreiro estaba en la proa de estos filibusteros gallegos y ahora navega solo. 'Canciones para el tiempo y la distancia' se llama su primera colección de canciones en solitario.
- Empezando (por lo de siempre) ¿por qué se deshicieron Piratas cuando gozaban de notables popularidad y buena salud creativa?
- Por agotamiento y porque era un ciclo que se estaba terminando. A distancia ya me parece mucho más natural. Duró lo que tenía que durar.
- ¿Tenía claro su condición de 'solista' para después?
- Nunca me había visto así, y además trato de que en mi concierto no se note, seguimos siendo un grupo.
- ¿Cómo ha sido este 'comienzo de la tercera parte?
- Empezamos a tocar por divertirnos mi hermano y yo, y poco a poco fueron surgiendo canciones. Tratamos de ver qué nos va pidiendo la vida y ella tiene un ciclo bastante lógico como para forzarlo.
- El reciente disco de otro 'ex' (José Ignacio Lapido, ex091) se llama 'En otro tiempo, en otro lugar' ¿algunas cosas más en común?
- Tengo bastante que ver. Hay mogollón de fans de Piratas que eran también de 091, y muchísimos de los que me comentan los textos me relaciona con él, en esto estamos en la misma línea. ¡Me dejas 'flipao' y me encanta coincidir con él!
- ¿Cómo separa (o no) el peso del pasado?
- Yo no tengo muchos fantasmas de mi pasado, me apoyo en él, es mi cachet y la forma de vivir tiene que ver con el pasado, con Piratas, Gacias a Dios no tengo que escapar de él. Bueno, algunas cosas (risas) me sonrojan, pero de ellas también he aprendido.
- Da la sensación de que a Iván Ferreiro se le está prestando más atención que a su anterior grupo, que por cierto ahora todos dicen que era muy bueno ¿qué está pasando?
- Basta que uno se muera para que sea un santo (risas). Es algo natural. Respecto a como me tratan espero que me sigan tratando así pues mejor, peor es lo de Antonio Vega, que le llevan matando quince años. Siempre te sitúan desde fuera y te califican, clasifican y ordenan; yo espero que me sigan colocando en un sitio bueno antes que un cajón.
- Desde que el hombre los es ¿el paso del tiempo sigue siendo una de sus preocupaciones?
- Sí porque en la mayoría de las cosas que tienen valor está el tiempo. A medida de que uno tiene experiencias se da cuenta de él; es más, probablemente tener experiencia no es ni más ni menos que tener conciencia del paso del tiempo. No sé si a Lapido le pasará igual, pero es una obsesión para los que trabajamos con lo que sentimos. Y sobre todo a partir de cierta edad: la primera vez que sentí la punzada del tiempo fue cuando descubrí que nunca más volvería al instituto, desde entonces está ahí presente contando.
- Me cuentan que sus directos son muy Tarantinos ¿en qué consiste eso?
- Hay días, porque a veces tocamos canciones y sintonías suyas.
- Hacer una versión de Julio Iglesias ¿cómo debemos tomarlo? ¿Cómo provocación o como una reivindicación de una canción pop histórica sacándola de contexto?
- Como ambas cosas, lo segundo, hecho con Julio Iglesias, es ya una provocación. Yo creo que es un ejemplo de que sólo importa la canción, el artista va por otro lado, tenga química o no para ti. Y una canción, cuando yo la hago, ya es mía.
- Desde siempre usted ha sido una personas ideológicamente explicita ¿defiende la necesidad de compromiso vital del artista o su impermeabilidad?
- En el contrato del artista viene una cláusula que te obliga a hablar de las cosas de forma honesta y ello implica ser incorrecto muchas veces. Equilibrando la agresividad con la obligación para no ofender, eso sí. Pero si uno piensa de una manera te salen por todos lados tus observaciones, y en el tema social y político los artistas tenemos que decir cómo nos sentimos, y si algo te ofende debes decirlo con todas las letras.
- Pongamos por ejemplo 'Ciudadano A' ¿cuénteme, por favor, la historia de esta canción?
- Básicamente vivir una situación de frustración durante mucho tiempo. La escribí antes del 11-M aunque la gente la haya conocido después. En Galicia sentía una gran frustración desde el caso del Prestige, por la presión, el engaño el chantaje, por vivir en una ambiente que te rechaza, por que te censuren en algunos periódicos. La canción no sólo habla de Aznar sino de todos los que utilizan el poder para engañar, sean de un partido o de otro.
- ¿Qué recibirá a cambio de su entrada la persona que le vaya a escuchar en directo?
- Canciones, yo creo que es lo más honesto que puedo ofrecer. He prescindido de juegos de luces y fuegos ratifícales. He preferido vivir en la sencillez, y cantar las canciones con toda la emoción que podemos.
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