Autor: Juan Jesús García
A
todo blues
Lanzado desde Granada al mundo, Graham Foster es uno de esos músicos que han nacido para tocar: se cuenta que en sus dos primeros años de carrera dio más de 500
actuaciones, dos días sí y uno no, todo un récord. A su lado han revoloteado siempre nombres que eran ya o serían celebridades: The Pretenders, Simple Minds, Cary Moore, Joe Cocker o Paul McCartney entre otros muchos. Puso su guitarra al servicio de gente como Rocky Sharpe, Marshall Hain, Allison Moyet o la mítica cantante de soul-gospel Etta James. Un curriculum apabullante con compañías que nutrirían a grupos como Oasis, el irlandés Rory Gallagher, la banda de Eric Clapton o los históricos Spooky Tooth. Precisamente con un miembro de este grupo, Steve Emerly, llegaría a España en 1992 con el grupo Major Blues Band (a la batería estaba el ex percusionista de Wings Geoff Briton). Aquí grabarían su álbum Solid, en una compañía extremeña! Y aquí se quedó.
Tiempo más tarde sería la compañía granadina Big
Bang la que se hizo cargo del guitarrista, publicándole dos discos, el último The Bassman Tapes. Aunque frecuente los festivales de blues y de jazz, Foster no es estrictamente un músico de esos estilos. Su mentalidad sonora es mucho más amplia y se alarga a las estepas del áspero rock norteamericano (decir The Band es mentar a sus mayores) por lo menos en sus últimos
tiempos. De hecho su último disco hace un guiño cómplice a la grabación maldita del viejo grupo de Dylan, aunque él haga referencia a una marca de amplificador y no al legendario sótano del granja de Woodstoock.
Finísimo estilista de la guitarra, Graham Foster es un instrumentista con un sonido preñado de clasicismo, ese que todo el mundo busca alguna vez a lo largo de toda la vida y sólo él o tipos como Eric Clapton han conseguido. Escuchar su guitarra es un placer, ver su entusiasmo en directo contagiar comprobar su disposición alegra: las crónicas del pasado festival de Blues de Cazorla junto al ex Rolling Mick Taylor son elocuentes: teniendo a un Graham Foster no hace falta un Mick Taylor. Y es que Graham en mucho
Graham.
Qué tienen en común Rocky Sharpe, Etta James o Alison Moyet? Se puede llegar a ser tan todoterreno?
La única cosa que tienen en común es mi número de teléfono en su agenda! Hablando en serio, Londres en esa época era un sitio muy animado, muy intenso y muy internacional a nivel artístico, y de vez en cuando surgía la oportunidad de
tocar con gente de estilos muy distintos, pero no me clasificaría como guitarrista todoterreno, creo que aporto algo más mío, profundo y personal. Los T.T son los que colocas, sitúas y dices 'toca esto, de tal manera y con este estilo' y ése no es
mi caso. Si se pudieran escuchar juntas aquellas grabaciones se notaría que la guitarra tiene un estilo fijo, un toque blusero pero a la vez melódico, que entra muy bien en una gran cantidad de estilos. No soy un todoterreno pero conozco a muchos y los admiro.
Siempre recuerda sus giras con la cantante de jazz, soul y gospel Etta James Por qué?
Fue un verdadero privilegio trabajar con ella, es una cantante maravillosa y muy experimentada; es capaz de hacer de cualquier canción una obra maestra. No ensayábamos antes de comenzar la gira, ella me pidió una lista de temas que sabíamos tocar ya, la hice, y media hora después estábamos actuando juntos. Aprendí mucho de ella: a comunicarme con la audiencia, aprovechar la dinámica de una canción, y ...muy importante, a como escuchar a todos los músicos a la vez e
intercambiar ideas de una forma espontánea. Este tipo de cosa forman una parte íntegra de mis actuaciones hoy en día.
Del setenta y pocos al noventa y tantos vivió en Londres. Cómo ha percibido el cambio sonoro de la ciudad?
Por ejemplo, le afectó el punk?
Mi vida profesional ha sido un continuo viaje musical y la época punk de los setenta forma parte de ello. Entonces pensaba que no tenía mérito sin los dos factores que más me importaban: raíces y musicalidad. Ahora pienso de otra manera y veo que, por supuesto, tenía su razón de ser. Como cualquier otro tipo de música había cosas buenas y malas y hoy en día me gusta
mucho escuchar a Clash o Sex Pistols. Además ellos fueron los responsables de redefinir la palabra canción. Entonces grupos como Pink Floyd, Yes o Greatiful Dead tocaban piezas de media hora con solos interminables de guitarra. La movida punk acabó con todo eso gracias a Dios.
De dónde se obtiene ese sonido eterno de guitarra, tan clásico?
Si hablamos del sonido en general, de arreglos, instrumentación... Supongo que es el resultado de años escuchando a músicos favoritos e inconscientemente sonar
como ellos. Hablando de mi sonido en si, tengo la suerte de tener el material perfecto para mi trabajo. La preciosa guitarra que toco en directo fue hecha a mano por el joven luthier valenciano Tony Fayos y tengo el amplificador más clásico de los clásicos, el
Fender Bassman de finales de los años cincuenta. Así a pelo, sin pedales de distorsión ni mayor tratamiento que el de mis dedos.
Titular Bassman Tapes a un disco es hacer un guiño a Dylan yThe Band?
Pues sí, por supuesto, es un guiño a Dylan y su banda, me gusta mucho como componían, su musicalidad...eran maravillosos. Además hay más parecidos, un amigo nos ofreció un estudio pequeño y nuevo, como el de la granja de Woodstock, y como entonces se fueron desarrollando los temas, apenas esbozados hasta entonces, salieron 16.
Cómo llegó un músico como usted a España? Cómo se quedó?
Por aquel entonces hacía mucho trabajo de estudio. Pero tuve un accidente, me mordió un perro y me tuvieron que operar de la mano tres veces. Como la cosa no progresaba me vine a Gandía a casa de unos familiares, y allí empecé de nuevo a
tocar, los amigos me ayudaron a superar el problema y aquí me quedé.
Aquí formó Night Train, con gente valenciana que había aprendido con usted También se dedica a la docencia?
No exactamente, no enseño directamente. Si es verdad que los Night Train son amigos y vecinos. Ellos vinieron a ver a la Major Blues
Band, mi grupo antiguo y fue surgiendo una amistad y un intercambio de ideas. De la pandilla surgió el grupo, pero con la idea de tocar de vez en cuando con ellos, en plan de colaboración. Las puertas de mi casa están abiertas para los amigos y yo ayudo cuando puedo, me gusta charlar y cambiar experiencias. Lo que sí hago es actuar en pequeños pubs solo, con una guitarra, pero me llevo otra por si alguien se quiere subir para tocar conmigo. Enseñar, enseñar en plan clase a las nueve de la mañana nada de eso.
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