Texto: Eduardo Tébar.
Dorian: "En este país la gente joven cada vez tiene menos oportunidades"
De manera indiscutible, Dorian lidera el podio musical independiente como "sensación del año". El cuarteto barcelonés, afincado en Madrid, está arrastrando con fuerza a la pubertad indie española hacia su terreno, que es la pista de baile. En su segundo disco, 'El futuro no es de nadie', dispensan infalibles 'pildorazos' de pop electrónico con actitud escapista. Con el hit 'Cualquier otra parte', que publicarán en el mercado británico, se han ganado a la generación del MySpace.
- ¿A qué creen que se debe su éxito?
- El grupo ha experimentado un salto importante en los últimos doce meses, pero todavía nos queda un largo trecho que recorrer. Lo que sí es cierto es que hay muy pocas bandas actualmente que puedan llenar salas por todo el país al nivel que lo estamos haciendo nosotros, o que actuaran en tantos festivales el pasado verano. Yo (Marc Dorian, cantante, guitarrista y artífice de programaciones) creo que el secreto de Dorian es que las canciones y el sonido de la banda han enganchado a públicos muy distintos, públicos pertenecientes a distintas escenas o tendencias que apenas se tocan. Luego está, por supuesto, todo lo que ha pasado con 'Cualquier otra parte', que es una canción que ha llegado a muchísima gente.
- Sus comienzos fueron más psicodélicos. ¿Por qué esta tendencia a la electrónica y el baile?
- Llevamos a cabo la última parte de la gira de '10.000 metrópolis', que es nuestro primer disco, por festivales y clubes actuando a altas horas de la noche, cosa que nos obligó a ir orientando nuestro estilo hacia el baile. Le cogimos el gusto y casi sin darnos cuenta fuimos llevando 'El futuro no es de nadie' en esa dirección.
- Sintonizan con la juventud moderna. ¿Qué cosas le preocupan a la gente?
- Hombre, pues lo que a todo el mundo. La especulación urbanística, el trabajo basura, la pasividad de la clase política ante los problemas reales de la gente. En este país están pasando cosas muy graves, y nosotros sentíamos la necesidad de hablar de ello.
- En el disco se mojan hablando de política. ¿Qué ha provocado el desencanto general?
- La situación de indefensión en la que han metido a la gente. Cada día de tu vida tienes la sensación de que te están estafando por algún lado y de que quienes deberían poner freno a todo este descontrol se pasan el día chupando plano y hablando de estupideces. Es para cogerlos a todos y mandarlos a una isla desierta.
- Se les ve afectados por cierto pesimismo existencial.
- Dorian somos gente tremendamente vital y positiva, de lo contrario no habría manera de tirar para adelante con el grupo. Además, estamos haciendo un sueño realidad, así que no nos podemos quejar. Lo que ocurre es que te das cuenta de que la gente joven en este país cada vez tiene menos oportunidades de plantearse las cosas a largo término. Todo el mundo ha aceptado que aquí toca vivir instalados en un presente continuo en el que la gente va tirando como puede, y esta situación ha sido provocada porque no se nos ha protegido con leyes frente a la especulación, el trabajo precario y otras injusticias derivadas del 'lazarillismo' tan propio de los chorizos, que en este país campan a sus anchas con los semáforos en verde.
- Pero los conciertos de Dorian son una fiesta...
- Por supuesto. Un concierto tiene que ser, por encima de todo, una fiesta, y en eso estamos todas las noches, en hacer que la gente disfrute de un momento intenso y emotivo. Pero todo esto no tiene por qué estar reñido con hacer letras que hablen de lo que ocurre en la calle.
- Mendetz y ustedes se han posicionado bajo los focos de las discotecas. ¿Qué tiene la noche barcelonesa?
- Todos hemos mamado de cultura de la música electrónica, así que la música de baile es algo que nos sale de forma natural. En Barcelona la electrónica es muy importante desde mediados de los noventa. A nosotros Mendetz nos encantan, yo los pincho todas las noches, y estamos muy orgullosos de que sean colegas y de la misma ciudad.
- Hedonistas, nihilistas, existencialistas... ¿De qué van?
- Yo creo que un hedonismo bien entendido, sin entrar en la superficialidad más hueca, es algo sano y positivo. Por otra parte, hay que estar alerta en la vida y tratar de mantener un espíritu crítico ante el mundo que nos rodea. Si no, es fácil caer en un montón de trampas.
- ¿Antisistemas dentro del sistema?
- Aquí el único antisistema es el que renuncia a todo y se marcha a vivir debajo de un cocotero (carcajada). Yo creo que se podría diseñar un sistema mejor que el que tenemos, sólo hay que tener ganas de cambiar un poco el orden de las cosas. No hace falta platear algo completamente distinto. En este sentido no me considero antisistema. Habría que conservar las cosas buenas y rechazar las que no le caben en la cabeza a nadie. Lo que pasa es que eso que llamamos "el sistema" se ha hecho muy fuerte y apesta, y cada vez que alguien trata de mover una sola pieza lo sacan de en medio. Eso es lo que pone enfermo a cualquiera.
- El sello británico Naced Man, filial de Domino, lanzará un EP de Dorian. ¿Les seduce el mercado inglés o tienen bastante con ir "a cualquier otra parte"?
- En Inglaterra llegaremos hasta donde nos llamen. Creo que en un futuro cercano el pop se consumirá en muchos idiomas en todo el mundo, y no sólo en inglés, así que ya veremos hasta donde llega esta aventura. Lo que sí nos hace una ilusión es ir a América del Sur y del Norte.
- ¿Es muy difícil vivir de la música en España?
- No tanto como la gente cree. Hay que trabajar mucho y tener un grupo sin fisuras en el que todo el mundo vaya en la misma dirección, y canciones que peguen, claro, la música es lo primero. Lo digo en serio, no es tan difícil, aunque nadie va a venir a sacarte las castañas del fuego, ni siquiera las multinacionales, ¡todo eso ha cambiado!
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