Autor: Juan Jesús García


Tito Puente in memoriam

Pianista desde que tuvo uso de razón y apasionado de las músicas calientes desde que se puso delante de Machito en la Plaza de Toros de Granada, Luis "Tito" Poyatos es la piedra fundacional sobre la que se asienta la música latina en esta parte de Andalucía. Siempre ha estado ligado a formaciones caribeñas, ha sido arreglista de La Guardia y desde hace más de un lustro dirige Cubop, una pequeña ONU musical dedicada al latinjazz y la salsa. El programa del tributo a Tito Puente fue grabado en directo para ser editado en disco.

Estás en esto desde que se inventaron las maracas. La veteranía es un grado?

Según se mire, porque a estas alturas son muchos años ya con proyectos latinos y pienso que ya es una escuela. Primero fue Jazzmín y hace unos ocho años empezó ya Cubop.

Lo latino está de moda?

Eso dicen con La Bomba (risas). La música latina está de moda porque la gente se ha cansado de los clichés del pop. De pronto entró muy fuerte y ha ido a más, explotado con la fusión que se ha hecho de música cubana, jamaicana y brasileña.

Hay algo más que una vuelta del péndulo de los gustos?

Hay un marketing detrás, no se explica que ocurra esto ahora cuando existe esta música desde los años cuarenta. No sabría decirte que es lo que ocurre exactamente, pero el esplendor de los cuarenta y cincuenta ha vuelto. Lo que se entiende por latino viene de Cuba y Puerto Rico, más o menos combinado y actualizado, y para otra generación.

Qué tiene estas músicas para que periódicamente regresen con tanta fuerza y los nietos gozan de la misma manera que los hacían sus abuelos?

Desde una perspectiva musical la bomba real es la mezcla entre la tradición española, africana y norteamericana, ésa es la auténtica bomba y no otra. El Caribe es un semillero de ideas. Pero en realidad no se inventa nada. Calle 54 no es más que un homenaje a unos músicos que vienen ya de los años treinta, es un revival generacional, se está reconociendo que son unos musicazos, pero ésa música estaba ya ahí, en la clave de toda la vida. Es una música que se permite bailar, que crea un ambiente, que fomenta la relación física entre las personas, que ayuda a ligar... pero a lo mejor dentro de otros veinte años sale un nuevo Elvis Presley y vuelve el rock and roll para una generación nueva. Las costumbres son de ida y vuelta. (risas)

Qué aportó la música antillana al jazz?

Fundamentalmente el ritmo. La base de todo es la clave, la base afrocubana, y la introducción de una serie de instrumentos que no existían en el jazz, las tumbadoras, el timbal y el bongó. Esos tres instrumentos hacen que haya un toque diferente. La base melódica se adapta a esos ritmos mientras que la armonía y la improvisación se mantiene jazzista.

La salsa es para el verano?

Fundamentalmente, en el verano es cuando la gente se queda más a gusto bailando. Pero se puede tocar en cualquier época del año, para eso están las salas y los guardarropas (risas)

Cubop es una escuela de músicos, o es al revés y el único alumno eres tu?

En realidad es la segunda situación, yo tenía ganas de ir a Cuba a estudiar y al final Cuba vino a mi. A partir de la Expo fui conociendo gente y fui aprendiendo de ellos. He ido conociendo una música, unas culturas y poco a poco se ha ido ampliando el catálogo, en el grupo ha habido americanos, cubanos, chilenos, peruanos, argentinos... Cubop ha sido una gran familia sobre todo.