Texto: Eduardo Tébar
Avalanch: "El folk es parte de nuestras vidas"
Consagrados ya en el panorama metálico hispano a golpe bombo, melena y pundonor, los asturianos Avalanch atraviesan su momento más activo sobre los escenarios de ambos lados del charco. Una vez conquistado el público latinoamericano, la banda del guitarrista, compositor y productor Alberto Rionda presenta su trabajo 'Muerte y vida'.
- Empezaron hace más de una década con aquello de 'La llama eterna'. ¿Se lo empiezan a creer?
- Creemos en el trabajo, en la constancia, en la unión de la banda. Esto no es un camino de rosas para nadie. Llevamos muchos años, y cada día que pasa, nos damos más cuenta de lo importante que es todo lo que hemos hecho, pero más aún, todo lo que nos queda por hacer.
- El rock ya no suena en la radio. ¿Cómo han conseguido llegar a miles de fans en el mundo?
- Supongo que internet tiene parte de culpa. También creo que todos estos años de lucha habrán tenido algo que ver. Llevamos muchos 'shows' a la espalda, tanto en España como fuera. Todo influye.
- Avalanch estampan camisetas en Latinoamérica. ¿Qué tal la colonización?
- Estamos encantados con nuestros fans de allá. Deseamos que llegue de nuevo el momento de encontrarnos con ellos. Nos sentimos muy afortunados de poder contar con esa gente y sentir todo el apoyo que nos envían desde el otro lado del océano.
- Usted entiende de jingles y sintonías por su 'otro' trabajo en los medios. ¿Cree que lo de Avalanch es para toda clase de oyentes?
- Somos una banda muy heterogénea, con temas muy melódicos y dulces y otros más rudos y directos. Creo que dentro de la gran variedad de canciones que tenemos, siempre podrá haber alguna del gusto de cualquier persona, pero eso no deja de ser una apreciación personal.
- Versionaron a U2. ¿Un acto de aperturismo?
- Un acto de hacer lo que nos apetece. Quiero decir con esto que parece que si te gusta el heavy metal, es tabú que te puedan gustar otros estilos. Personalmente, U2 es una banda que me gusta, y a todos nos pareció buena idea hacer esta versión de 'Where the streets have no name', sin más pretensiones que divertirnos y abrir un poco las miras musicales en cuanto a sonoridades y estilos.
- Dicen que su música ha evolucionado desde el heavy puro y duro hasta sonidos más templados. ¿Cómo ha sido la mutación al 'power' y al folk?
- Pues muy natural. Por la zona donde vivimos, podemos afirmar que el folk es parte de nuestras vidas, es la música de nuestra tierra. Y es fácil dejarse influir por ella. El metal es la música que ha marcado nuestras vidas, así pues, es lógico pensar que ambos géneros nos motiven y nos inspiren.
- Aún así, el disco que ahora presentan no deja lugar a dudas: ¡Avalanch son más metálicos que el plomo!
- Es cuestión de apreciaciones. Es lógico pensar que haya álbumes más cañeros que otros, pues en cada álbum nos gusta adentrarnos en sonidos diferentes. Sobre todo, para evitar repetirnos. Este disco tiene mas raíces en la esencia de lo que realmente es Avalanch.
- Por cierto, lo titulan 'Muerte y vida'. ¿Qué ha primado en la historia del grupo, los sinsabores o las alegrías?
- Desde luego las alegrías. La mayor de todas, poder estar haciendo aquello que nos gusta, y sobre todo rodeado de buenos amigos, así lo hemos vivido en estos últimos años en los que nos hemos mantenido unidos y luchando por lo que realmente queremos.
- Barón Rojo aseguran que en estos momentos tocan el doble que hace 25 años y en recintos con la mitad de aforo. ¿Ustedes cómo llevan la subsistencia?
- No nos podemos quejar. Somos autosuficientes, desde nuestro propio sello discográfico, hasta nuestra propia agencia de contratación. Hacemos nuestras giras de invierno año tras año, y últimamente, sobre todo este año, con más publico concierto tras concierto. En verano estaremos tocando en multitud de festivales. Incluso, preparados para ir a Latinoamérica en breve.
- El estudio de grabación es su segunda casa. ¿Cómo se siente en el escenario?
- Es una especie de recompensa al solitario trabajo en el estudio. Cada noche es una fiesta, un placer tocar y llevar nuestra música a todos los rincones de España y parte del extranjero. Y una manera de darse cuenta de lo mucho que merece la pena seguir haciendo canciones y peleando para estar ahí, al lado de nuestros fans.
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