Texto: Eduardo Tébar
Foto: Nacho Ballesteros


Santi Campos: "Me gustaría escribir verdadero rock con emoción y profundidad"

Harto de presentar sus credenciales con nombre y apellido, Santi Campos ha armado una banda que limpia, fija y da esplendor a sus canciones. Amigos Imaginarios practican el rock de autor más lustroso que se puede escuchar en España en la actualidad, aunque con una clara vocación mayorista y de adhesión a públicos amplios. En 'El maestro de Houdini', el ex Malconsejo y The Shannons escribe relatos tristes envueltos con capas de ironía y sabor a vino añejo.

- Pasa de ser Santi Campos 'y su grupo' a los Amigos Imaginarios. Definitivamente, ¿debo colocar sus discos en la A desde ahora?

- (Risas) Pues creo que a partir de ahora sí. No lo había pensado, pero me gusta eso de estar en la A, junto a Abba y A-Ha.

- Eso era lo que andaba buscando, el calor de una banda. ¿No se gusta solo?

- No mucho, pero sobre todo me parece que soy un privilegiado al poder formar parte de una banda como ésta. Tanto a nivel musical como humano, me aportan un montón de cosas.

- Pero, cuénteme, ¿quién es el maestro de Houdini?

- Es un personaje que huye de cualquier relación sentimental seria... Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

- No han perdido la resina de su anterior álbum, 'El invierno secreto', ese aroma a 'basement tape'.

- Si es una referencia a las 'Basement tapes' de Dylan, es un verdadero elogio. Me parece de lo mejor que ha hecho ese hombre en su vida, sobre todo por la banda que le acompaña. De cualquier manera, creo que 'Houdini' es más rock que 'El Invierno', y más de banda en directo.

- Y con la inminente gira española de Bob Dylan, ¿se vería de telonero como en su día Calamaro o Amaral?

- Me encantaría, pero creo que debe haber ya demasiadas novias para esa boda. Y con más contactos que nosotros.

- Dice que es "el genio número 1.022, detrás justo de Bob Dylan". ¿Mejor con ironía?

- Siempre. Esta frase es, además, una broma privada que la gente que me conoce personalmente entenderá muy bien. Me encanta hacer de mosca cojonera cuando surgen conversaciones sobre Dylan, sobre todo en presencia de 'dylanitas'. Me pasa lo mismo con Beatles.

- Han grabado con equipo de los sesenta. ¿No le convence el sonido de los trabajos actuales?

- Me he dado cuenta que la mayoría de discos actuales cuyo sonido me gusta están grabados con equipo vintage. Si pudiera permitírmelo, creo que realizaría todo el proceso con material analógico. De todas formas, y en última instancia, lo que importan son las canciones y lo que cuentas en ellas.

- Lapido asegura que es imposible sonar como los discos de esos años, pero usted no se queda corto en el intento con instrumentación rústica.

- Respeto mucho a Lapido, como a cualquiera que se dedique a lo suyo con esmero, pero no soy fan de su música ni de sus letras. Y respecto a este comentario, estoy de acuerdo en que es imposible sonar como esos discos, pero es más una cuestión de presupuesto que de falta de pericia.

- Aunque comparte con el ex 091 el gusto por los medios tiempos y también por el silencio. ¿Le parece éste un elemento expresivo?

- Es lo que me sale mejor. De todas formas, me gustaría ser capaz de hacer verdaderas canciones de rock que tuvieran emoción y profundidad. De momento estoy en ello.

- Oiga, y con lo risueño que es usted, ¿por qué le salen siempre canciones tan tristes?

- Por incompetencia. No soy capaz de hacer otro tipo de canciones, al menos con cierta calidad. En el fondo puede que sea un farsante.

- Hace poco actuaron en Granada con colegas como Vetusta Morla y Zahara Eléctrica. ¿Cómo valora el Oh Yeah Festival?

- Es muy gratificante. En lo musical, el nivel es muy alto. Y en lo referente a la afluencia de público, fue un éxito, sobre todo por la presencia de Vetusta Morla, que tienen unos seguidores muy numerosos y fieles. Además, son una gente encantadora y generosa. Se han creado lazos muy fuertes entre las bandas del festival.