LOS WRAYAJOS
"Cabeza de velociraptor / La moto"

Autoeditado
(2005)


Texto: Fermín Gámez

Desde Segovia llega el último trabajo de Los Wrayajos, su maxi single titulado ‘Cabeza de velociraptor. La moto’, formación de corte rock instrumental (aunque aquí todos los temas son cantados, cuando más curioso) de calidad, cercano al sonido de ‘¡Viva!’ de los Straijackets e incluso a alguna pieza de Los Coronas. Formado desde el 2000 por Manolo Madrigal a la batería y voz, Francisco Moreno a la guitarra, Gonzalo de la Osa al bajo y Fernando Martín en la otra guitarra, pululan pues dentro del clasicismo del rock, ofreciendo dosis de originalidad y haciéndonos ver que para ellos la voz es algo secundario, y que no les hace falta para expresarse, aunque, repetimos, en la totalidad de los temas del maxi aparezcan voces, estas no son la esencia de lo que significan Los Wrayajos. En efecto las voces se utilizan como un efecto más y nos recuerdan a los primeros Siniestro Total e incluso a Los Enemigos de ‘Ferpectamente’.

Ya con el primer tema, ‘Cabeza de velociraptor’, nos brindan un rock clásico sin fisuras, nos hacen creer en este hecho, para ellos es mucho más importante la esencia del sonido instrumental en sí que el sustrato vocal.

‘La moto’, segundo corte del maxi single, se mueve ágil por el blues rock más acelerado y peleón, una historia corta con respecto a las letras e inmediatez sonora con una potencia guitarristica bestial, una vez más prima la música.

Pero será en el tercer tema donde Los Wrayajos nos dan la sorpresa, se trata de ‘El botellón’ (letra de Moncho Alpuente y música de Cuco Pérez y Gaspar Payá), donde participa a la voz Julián Hernández de Siniestro Total, se convierte en un himno de los aventureros alcohólicos callejeros y rubrica el toque humorístico que posee la banda, que no por ello deja a un lado la calidad y el buen rock, la canción va acompañada de un video clip de animación, dirigido por Gonzalo de la Osa, que no tiene ningún desperdicio.

Los Wrayajos trabajan desde la sinceridad, con grandes momentos instrumentales y con las voces justas, poseen un perfecto rock con raíces norteamericanas y una eficiencia emocional propia de sus ídolos.