MARK OWEN
"How The Mighty Fall"
Sedna Records / Edel Records
(2005)
Texto: Fermín Gámez
Mark Owen fue uno de los componentes de la “Boy band” más admirada de los últimos tiempos, Take That, todavía funciona su club de fans, con decir sólo eso…, si bien otros componentes tuvieron más suerte en sus carreras en solitario, como Robbie Williams (y desde aquí recomiendo fervientemente su dvd “What we did last summer. Live at Knebworth”, pura magia escénica), Mark ha sabido mantenerse a base de trabajos correctos y buenas composiciones, también hay que decir que la losa que supone su anterior banda pesa mucho, y eso se nota, es muy complicado retomar una carrera después de un éxito tan grande, y sólo Robbie Williams ha sabido hacer olvidar esa estela tan difícil de borrar.
Allá en 1996 Mark Owen lanzaba su primer disco en solitario, “Green Man”, un trabajo más cercano a los sonidos eléctricos y alternativos de aquella época, ni Mark se salvaba de su influencia, de hecho fue producido por John Leckie (Radiohead, Stone Roses), ahora con la lección aprendida presenta su tercer álbum, “How the mighty fall”, más ecléctico, más real y con sonoridades que el artista no había mostrado hasta ahora, no sabemos si Tony Hoffen, su productor, habrá tenido algo que ver, pero lo suponemos al descubrir entre sus trabajos discos de Beck, Supergrass o los últimamente tan necesarios The Thrills.
Para este nuevo disco Mark Owen se ha acercado convincentemente a los sonidos del mejor David Bowie y del nuevo pop inglés. Pequeñas joyitas pop como la aproximación clara a las melodías de Embrace en ‘Hail Mary’, que discurre en perfectos estribillos que huyen de la estridencia y una letra (será la tónica del álbum) para nada melosa, sincera.
‘Wasting away’, parece compuesta por el propio Bowie, en su época más eléctrica, es casi como el ‘Ziggy stardust’ de Mark Owen, y la pieza más dura del disco.
La inocencia de sus primeros tiempos se reflejada en ‘Makin´out’, pop inglés de manual con toques de piano que lo acercan a Coldplay o Keane (por la presencia de la batería y el piano).
Otro tema destacable será el single del álbum, ‘Believe in the boogie’, con un estribillo pegadizo hasta la saciedad y con unos planteamientos vocales exquisitos.
En total diez temas (mas cuatro versiones de éstos en acústico) que se mueven rápidamente entre las corrientes del pop inglés de múltiples cataduras, una gran producción ésta de “How the mighty fall”, disco que está muy por encima de las expectativas que humildemente yo tenía puestas, supera a “Green Man” y merece ser escuchado, aunque es muy difícil ahora mismo buscar un público fiel ya que los tiempos de Take That quedan lejos, Mark Owen va envejeciendo con clase.
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