LOS DINGOS
"Dreams of Glory"
Mad Butcher Records / Kob Records
(2005)
Texto: Fermín Gámez
Los granadinos Los Dingos llevan creándose un nombre a base de buen ritmo jamaicano, dígase ska, early reggae, soul, etc., desde el año 2000, han actuado con grandes de la talla de Lauren Aitken, Desmond Deckker o Malarians, y sus demos así como su primer ep, ‘737 Destino Estambul’, no han pasado desapercibidos, pero nadie se esperaba este triple salto mortal, este golpe directo que supone la edición de su primer largo, ‘Dreams of glory’, ya que un grupo como Los Dingos, en un permanente estado de gracia, ha tenido que ser empujado hacia el disco por dos discográficas internacionales, una alemana (Mad Butcher Records) y otra italiana (Kob Records), interesadas sobre todo en el sonido caribeño para su difusión por Europa, algo inaudito (bueno, su primer ep fue editado por los clarividentes Wild Punk Records, eso demuestra un interés meramente musical, que es el importante a la hora de la calidad, y no de ventas, ya sabemos lo que suena en este país y desgraciadamente la música de Los Dingos es minoritaria).
Desde que comienza ‘Dreams of glory’ con ‘Looking back’ somos transportados inmediatamente a pie de playa, somos invitados de una fiesta privada bajo el sol de Jamaica, sus perfectas y limpias guitarras, la voz sensual de Isabel García y los saxos de Alba Camacho nos acercan a los mitificados sonidos de las compilaciones “Dynamite”, se dejan querer por los ecos de los grandes como Toots and the Maytals y recordándonos a los californianos Hepcat de su etapa ‘Push ‘n’ shove’, sin duda el mejor comienzo que un álbum ska reggae tener puede, pero claro no nos quedamos ahí y escuchamos un disco, ‘Dreams of glory’, que cumple lo que promete y con creces, canciones tan indispensables como ‘All i do’, con un matiz más soul en la voz, llegando a registros totalmente oscuros, o la increíble melodía de ‘Too blind to see’ capaz de hacer temblar al chico más duro del barrio, el spoken word de ‘Dreams of glory’ que básicamente es una demostración de calidad y calidez al saxo alto de Alba y del teclado de Efrén Navarro. Lo más susurrante de los sonidos caribeños mezclado con el sonido norteamericano negro más profundo vendrá de la mano de ‘That silly game (you play)’, un tratado de reafirmación personal ante la estupidez ajena. Y los temas más “rompe pistas”, que crearán en ti un oscilante movimiento regular, serán ‘The fallen angels’, un ska reggae imparable, ‘Reggae Superstar’ por la tremenda calidad de sus vientos y la complementación de estos con la voz, así como ‘Little boy’ una juerga en si misma.
Otros temas destacables son ‘Reggae class kids’, un sentido homenaje a Joe Strummer, y ‘The harder they come’ de Jimmi Cliff, ¿Que por qué no hemos hablado antes de esta versión?, porque la calidad de las composiciones de Los Dingos (que dios me perdone) superan a veces este tema del gran maestro, dicho queda, ea.
‘Dreams of glory’ no es la biblia del ska reggae de este país, pero sí es uno de sus mejores pasajes, llegan al nivel internacional con mucha soltura, lo malo es que en este lupanar de castañuelas y zambomba suena lo que suena, pero si estás dispuesto a buscar algo mejor, hazte con lo último de Los Dingos, no te arrepentirás, te lo prometo.
Texto: Juan Jesús García
Los Dingos llevan cinco años creciendo dentro del nada complaciente mundillo jamaicano, que como el del blues, tiene notorios especialistas por nuestras tierras. Los hemos visto con el desaparecido Lauren Aitken, con Desmond Dekker o los Malarians, y ahora por fin debutan de largo con esta burbujeante producción que ha tenido que ser editado ¡por dos discográficas extranjeras!: la alemana Mad Butcher Records y la italiana Kob Records.
La voz acariciante de Isabel García (en ocasiones tan recia como soul) da el carácter a este magnífico debut que de material propio con hechura de clásicos inmediatos y dos homenajes: a Joe Strummer con el ‘Reggae class kids’ y al (ahora, a la vejez, un tanto) despistado Jimmy Cliff con el obligatorio ‘The harder they come’, la banda sonora de todo rude-boy que se precie.
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