KEVIN JOHANSEN + THE NADA
"City Zen"
Columbia / Sony BMG
(2005)
Texto: Fermín Gámez
Por fin tenemos otro trabajo del cantautor argentino Kevin Johansen, “City Zen”, de todos los que lo han escuchado es sabido que su obra parte de la total intromisión de cualquier estilo que se precie, lo que hace muy difícil su comercialización, no sin embargo su disfrutabilidad que es máxima, diecinueve nuevos temas que recurren al pop, al rock, al spoken word, a la chacarera, a la milonga, etc.…y al humor bien hilado comparable a su paisano Sergio Makaroff, Kevin Johansen se ha convertido en un artista a reivindicar, de lo que nos alegramos mucho.
“City Zen” es de esos discos que en cuanto lo escuchas una vez de corrido no sabes cual de los temas te ha impactado más, lo escuchas de nuevo y comprendes que el álbum en si es un compendio de grandes composiciones variadas, que vas a amar en conjunto y por separado, que te has enamorado enteramente de él, de su humor, de su carisma, de las melodías y de la voz y las letras de Kevin.
Y es que en “City Zen” cabe todo, reflejo de un compositor polifacético (por estos lares diríamos “culo de mal asiento”), desde el intimismo melancólico de ‘I don´t know’ a las dedicatorias sentidas como ‘Atahualpa, you funky!’, dedicada, como no, a Atahualpa Yupanqui, incorporando en el mismo tema funky y chacarera (sólo él podría hacerlo).
Colaboraciones estelares con Vicentico y Jorge Drexler, con el ex – cadillac ‘Oops’, un homenaje a los más grandes humoristas-músicos de todos los tiempos, Les Luthiers, y con el oscarizado Drexler ‘No voy a ser yo’, amilongados y chacareados rubrican uno de los mejores temas del disco, una oda amorosa contra el amor comprometido.
‘Volutas de humo’ será otra grata sorpresa, un poema hablado antitabaco, con la simple compañía de un bandoneón, una creación de Salvador Ángel Molinari (Tito), que a muchos de la redacción nos ha quitado las ganas de seguir introduciendo nicotina en nuestros cuerpos serranos.
Perlas como ‘Buenos aires anti-social club’ o ‘El incomprendido’, la canción dedicada el bohemio perdedor, junto a León Gieco en ‘Milonga subtropical’, en la que prima el ritmo sobre la lírica.
Pero es quizá la irónica ‘Desde que te perdí’ el culmen del álbum, dedicada a Albert Plá, por aquello de que es como una historia suya, al final siempre sorprende.
Es lo que ha hecho “City Zen”, nos ha sorprendido, nos ha dejado patidifusos, Kevin Johansen ha dado un salto de gigante simplemente haciendo lo que le da la gana y lo que le gusta, para reír, para llorar, para saltar, para pensar, Kevin es como el aceite multiusos que siempre está a mano y nunca falla.
|