FMM
"New Software"
Lloria
(2005)
Texto: Dani Illana
Es tan vanal, tan frívolo, tan ilegítimo el mercado discográfico español que uno no puede más que echarse las manos a la cabeza cuando, de vez en vez, se topa con algo como New Software. ¿En que compañía dices que ha salido? En la de la bajista de Nosoträsh (¿!) ¿Qué cuantas copias han salido? Pues vete a saber… ¿Qué cuanto espacio tendrán en las revistas gratuitas o de pago de nuestro país? Con diez líneas van “sobraos”.
Trabajos tan hilvanados, tan bien enfocados, tan surgidos del talento que permanecerán en el anonimato de un panorama más preocupado en saber el peinado de tal presentador morenito de televisión, o cuanto gasta en drogas tal cantante o cual guitarrista. Aquí hay que bajarse los pantalones para que este grupo tan bien considerado o este otro tan cool te empujen por cualquier orificio discos sin más de un par de canciones aprovechables, mientras que la gente con talento de pueblos pequeños tiene que regalar 200 discos para sacar 3 líneas en un fanzine.
FMM son acertadamente enigmáticos, osadamente oscuros, insolentemente diferentes; y su trabajo es la criatura de ello. Desde que comienza a sonar la deliciosa “Our own way”, corte inicial e iniciático del disco, se perciben sensaciones especiales. Las voces, crudas, a pesar de los tratamientos y dobleces que se les detectan a simple vista, son de una calidad melódica destacable, pero mucho más reseñable es su calidad dramática. Las guitarras se mueven desde los arpegios acústicos hasta los rasgueos más distorsionados con un sonido cálido y continuado a través de los trece cortes del álbum; de los que cabe destacar sin ninguna duda el rock de la vieja escuela titulado “What if”, el ejercicio de influencias neojazzisticas y psicodélicas “Jonestown”, la deliciosa “From Elvis to V.U.”, y esa pesadilla binaria que cierra el disco, “New software”.
El trabajo se deja escuchar tan rematadamente bien que se le pueden dar mil vueltas, en las que descubriremos nuevos detalles. Sin duda alguna las secciones rítmicas y las escasas pero bien situadas armonías vocales serán puntos en los que detenerse. Y es que las carreras de los músicos integrantes de la banda demuestran que hay muchos currantes esperando dar el salto en el mundillo del rock nacional; New Software es una carta de presentación lo suficientemente bien redactada como para ganárselo.
Guitarras brillantes en ambientes inexcusablemente oscuros; baterías que surgen contra la monotonía; voces capaces de dibujar círculos con humo. Todo ello en una extraordinaria producción de Xel Pereda, guitarrista de la banda; que junto con Fredi García, Pepe Acebal e Iván González forman un sensacional combo de rock, con la ayuda de Ángel Huerga para elaborar algunos de los textos del disco, los más sugerentes y sabrosos. Estamos ansiosos por verlos en directo, si te acercas a “New software” sabrás por qué. Ahora ojeo la hoja promocional, y creo que es la primera vez que coincido con alguna.
|