FANG
"Monsters"

Satélite K
(2001)


Texto: Alfonso Méndez

Fang están mutando. Se están transformando, y a su vez alejando de viejas sombras (PJ.Harvey), para oscurecer su sonido y dotarlo de un matiz sombrío y tenebre. Tal vez por que el disco se titula "Monsters", o porque un tema se llame "Drácula", parece ser que los de Banyoles han entendido que tras dos discos aclamados, y ahora reeditados por Satelite K, pero marcados por comparaciones, debían definirse estilísticamente. Ahora Fang mantienen ese componente dramático al que añaden/potencian juegos electrónicos (bases próximas a lo industrial y al trip-hop), samplers, guitarras... hay que destacar un tratamiento del sonido realmente bueno, en el que ha participado Chris Lewis, junto al que han producido el disco.

No se puede decir que sea un disco conceptual por aquello de los monstruos, pero sí que es un disco marcado por lamentos y sonoridades oscuras e igualmente particulares que recrean la nueva atmásfera de Fang. 

"Monsters" se abre con un baile neorromántico llamado "Drácula", elegante y sinuoso. Mariona siempre ha demostrado tener una gran voz que sin duda goza de un componente dramático muy importante, que se muestra en todos los temas. "Mermaid" es el desencanto del amor no correspondido, un canto marcando por una percusión contundente y que asciende junto a la melodía para tocar el cielo. "Monsters" comienza con la respiración de nuestro interior y una plegaria, para convertirse en un estribillo brillante, enérgico y salvador. después "Milk and time", ejerce a modo de un blues de recuerdos turbios, es quizás el tema más natural y sencillo y el más sentido porque en el que logran crear una atmásfera distinta al resto del disco. "Déjame ir contigo, déjame volar contigo esta noche..." cantan en Mallows, otro ejemplo de que este a pesar de ser un disco oscuro, esta lleno de amor... amor difícil. 

Como añadido, dos remezclas: "Drácula remix" a cargo de An Der Beat que hace suyo el tema y lo transforma directamente para la pista de baile. "W.B remix" lo hacen los propios Fang, y aunque añaden un componente más rítmico el tema no está tan marcado para la pista de baile.

Fang mutan, sí. Y experimentan, se abren camino y convencen, aunque no a la primera escucha. Lógico.