EL LADRÓN DE BICICLETAS
"Flores de trapo"
Autoeditada
(2004)
Texto: Fermín Gámez
El ladrón de bicicletas nos envía su primer trabajo titulado ‘Flores de trapo’, gracias en parte a ganar el premio “Becas para artistas con proyección III del Ayuntamiento de Logroño”, ya que el álbum es autoeditado y todos sabemos la pasta que cuesta sacar un disco y los que no lo sepan que se lo imaginen. La banda de Logroño recupera el sentimiento del pop rock español de pura casta, influenciados ampliamente por gente como Tam Tam Go, Antonio Vega o Los Secretos, aunque si bien hay que decir que la voz de Javier Jiménez (vocalista) es una mezcla de la sinceridad de Antonio Vega y el especial tono de Nacho Campillo e incluso recurre al estilo de manejar la garganta de éste último.
Con todo ello tenemos pues ante nosotros un álbum que si bien no ofrece un punto de vista nuevo dentro del pop rock nacional, sí que recupera un estilo en horas bajas y que gracias a composiciones como las que nos ofrecen en este ‘Flores de trapo’ recupera de un plumazo el nivel de discos miticos, de aquellos que todos tenemos en nuestra casa y que tratamos con mimo, no es casualidad entonces que el productor de este disco se llame Juanjo Melero, que por si alguno no se aclara ha trabajado con Tam Tam Go, La Cabra Mecánica o Sergio Dalma entre otros, si a todo esto unes que participan gente de la altura de David Santafé (teclista de Tam Tam Go, Guaraná,…) o Diego Galaz (violín de Chenoa, Ella baila sola,…) no es de extrañar que estemos ante un disco con gran calidad, aunque, repito, se centre en la forma y fondo de Tam Tam Go.
Muchas canciones que componen el álbum nos han impresionado, pero nos quedaremos con unas cuantas, como por ejemplo ‘Lamento’, una historia triste y romántica, con grandes dosis de buenas voces y tratamientos de guitarras pop, no será el clásico de nuestra vida pero no posee ninguna fisura, es impasible a la crítica, es casi perfecta.
Así vemos la calidad también en ‘Juana’, primer tema del disco, que tras una onírica introducción pasará a la guitarra más canalla para luego a continuación comenzar a relatarnos una historia de mujer que nos recuerda a los Tam Tam Go de sus últimos discos, quizá demasiado, y eso está bien pero no, más original encontramos a ‘Flores de trapo’, con un hermosísimo momento de violín, tienen aquí El ladrón de bicicletas uno de sus mejores estribillos, pop dulce perfectamente ejecutado.
La influencia de grupos como El Hombre Gancho o Los Rodríguez se dejará notar en un tema básico del disco como es ‘Bajo el sol y la luna’, ya sabéis mucho redoble de caja, guitarras mínimas, coros y sentimiento canalla, más cercanos a los andaluces que a los de Calamaro, y con un Fernando Casis pletórico al saxo.
Otros temas importantes serán ‘Oscura habitación’, parece de Antonio Vega del disco ‘Anatomía de una ola’, ‘Princesa en Lavapiés’, donde los coros y las guitarras limpias serán esenciales o ‘Niña’.
Y para acabar lo dicho, El ladrón de bicicletas (por cierto muy cinematográfico el nombre), presentan un disco más que correcto, que podría estar entre los laureles del pop español, el único fallo que le encuentro es su clara predilección por el sonido de ciertos artistas, por otra parte grandes como nadie, pero considero la fabricación de un sonido propio como un tema esencial y por ahora los de Logroño no lo han conseguido del todo, ni que decir tiene que me gusta mucho su disco, el inconveniente es que suena a otros, sólo eso.
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