CHRIS VICKERY
"Temporary Measures"

Rocking Horse Music
(2002)


Texto: Fermín Gámez

De el otro lado del charco (qué tontería de frase hecha), de Canadá, llega a nuestra humilde, austera y sacrificada redacción el último trabajo de Chris Vickery, claramente dirigido al público amante del soul, rythm blues y de otros estilos que se embarcan en la elegante manera de ver la música de nuestro amigo Chris.

Poseedor de una voz especialísima, aunque quizá más ligada a timbres como el de Van Morrison, destila en este "Temporary measures" (Rocking Horse Music, 2002) todo su saber hacer con el bajo rock blusero y pasa por encima de la música negra con el saber estar de un dandy inglés.

Imposible reproducir aquí todos los músicos que aparecen, pero hemos contabilizado el número de veinticinco personajes aportando su granito de arena, poder de convocatoria no le falta al señor Vickery, si a esto unimos que dentro de los trece temas que componen este disco no hay ni una sola versión, he dicho ninguna, lo convierte en un lujazo (recordemos lo habitual que es encontrar versiones en cualquier disco, de cualquier artista blues que se precie).

Gran variedad y buena asimilación de estilos, componen el trabajo, que en su conjunto nos muestra a un Chris Vickery con una calidad compositiva grande. Temas como "Camouflage", donde las voces gospel priman sobre lo demás, nos recuerdan el buen momento de la música de calidad en el continente norteamericano, nos llevan a los tiempos de los club de blues llenos de humo, alcohol y virtuosos. "Unspoken", el hit por antonomasia del álbum, recuerda al "Down the road" de Van Morrison y en "Collar to the cold" explota mucho más esta faceta, así como en "Reason".

La diferencia la ponen cortes como "Midnight´s children", donde Chris Vickery comulga con la percusión india, los arreglos de cuerda y la calidad vocal, acercándose a las ideas de un Peter Gabriel colgado de mescalina.

Más tarde en "Jokers and Thieves" utiliza un spoken word resultón sobre una composición soul, y no deja de impresionarnos con aportaciones funk en "Tuff stuff" donde las líneas de bajo recorren la psicodelia negra de los setenta.

En su conjunto aceptable, pero parte a parte potabilísimo, desconcertante e inspirador, "Temporary Measures" se convierte en un gran disco gracias a la facilidad de Chris en combinar estilos.