CARLOS BAUTE
"Baute"
Warner Music Spain
(2005)
Texto: Fermín Gámez
Por fin llega a nuestros oídos el último disco, sexto en su carrera, de Carlos Baute. Hay razones de sobra para que la espera se haga larga, y es que Carlos es de aquellos artistas que saben de su poder de convocatoria entre el público femenino, pero eso no se le ha subido a la cabeza, comparado en España más de una vez a Ricky Martin, tienen sus discos motivos de sobra para huir del manido producto manufacturado tan frecuente en los demás, por una parte este joven venezolano compone casi la totalidad de los temas que componen ‘Baute’, realizando una sabia mezcla entre el sonido de su país natal y de cualquier ritmillo latino que se precie con el pop de alta calidad, por otra (podríamos decir muchas más) no sólo nos llega con canciones para mover las caderas, para que las féminas lloren a mares o para que quieran un hijo suyo, no, también nos ofrece un discurso que nos acerca a un compromiso social inusitado, de una vez por todas Carlos Baute a crecido interiormente como persona y sin duda ha creado su mejor disco.
Rodeado de un plantel de profesionales fuera de lo común, el productor Carlos Quintero (Celia Cruz y Chenoa le deben parte de su éxito) o Leon Zervos (ha trabajado con Maroon 5, Santana o Avril Lavigne entre otros) por ejemplo, este nuevo disco busca la emoción directa a través de voces claras, instrumentos clásicos y autóctonos (como el cumaco), consiguiendo con ello una desnudez instrumental que sólo se puede mantener a flote gracias a la increíble voz de Carlos Baute y la calidad de los músicos que lo acompañan.
De esta forma Baute nos regala un disco variadísimo y sin lugar a dudas el de más calidad compositiva de su carrera, canciones que disparan directamente hacia las caderas como ‘Tú me quemas’ o ‘Varao’, esta última destaca por la aportación de la guitarra, que se escapa de la concepción de las antiguas canciones de Baute para refrescarnos con un potentisimo wah-wah, sin desmerecer al cantante más romántico y susurrante en temas como ‘Se que mentí’, con una letra que llega muy hondo, pero quizá lo que más sorprenda del disco, aparte del amor por los sonidos auténticos y puros de Venezuela, sea el magnifico tema ‘Quién dice que no duele’, una demostración estilística fuera de lugar pero que bebe directamente del sentir de grandes como Juan Luís Guerra, un himno comprometido que lleva a Baute a nuevas cotas de composición altísimas, sin duda una obra maestra, no falta el homenaje al creador de ‘Bachata Rosa’, “nunca pierdas las raíces de la tierra en que naciste / porque la tierra te da lo que un día le pediste / nunca pierdas la esperanza de que llueva café en el campo / como el tema de Juan Luís Guerra”.
Carlos Baute rubrica su mejor disco, hasta ahora pocas canciones de este compositor venezolano habían pasado el nivel de “crooner latino bailongo”, este disco las posee, pero no deja que sean estos temas los que marquen la pauta, Baute ha crecido, y lo demuestra con una madurez propia de los grandes cantantes sudamericanos, ahora Baute no es sólo para bailar, Baute conquista a todos los públicos y eso sólo lo consiguen los mejores.
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