VV.AA.
"Broken Dreams"

Warner Music
(2005)


Texto: Fermín Gámez

Con este titulo ya te puedes imaginar, Warner nos recopila en dos cds treinta y ocho de las canciones más dolorosas del rock del momento (en múltiples vertientes), lo que podríamos decir que es la contraposición a los manidos cds dedicados al amor y a la fiesta, la cosa tiene su punto.

Pero como siempre, hay que tener presente con las recopilaciones que no las hace uno mismo y que como es natural están hechas con un gusto un tanto “ecléctico” que aboga por enredarnos un poquito todos los estilos que engloban el rock.

‘Broken Dreams’ comienza con esos caballeros del punk pijo que son Green Day, “Boulevard of broken dreams” abre fuego, nada que objetar, pero continuamos con “Breaking the habit” de Linkin Park, que supongo yo que está aquí metida por lo “doloroso” que es escucharla, en fin como esta habrá otras, seguimos con la “beatle” “Look what you’ve done” de Jet…los estilos empiezan a mezclarse y a chocar, Hoobastank aporta su necesaria “The reason”, una de las mejores del álbum… ¿Avril Lavigne?, esto será una broma, ¿esto es rock?, pues aquí está, la niña que no sabe ni pintarse la línea de los ojos con “My happy ending”, obviable en la totalidad del disco, así como Rob Thomas (ex Matchbox Twenty), ¿Cuándo ha hecho este hombre rock?...la cosa mejora con auténticos himnos como “It´s been awhile” de Staind, “Love is only a feeling” de The Darkness o “Hero”, interpretada por Chad Kroeger y Jossey Scott, a destacar también la aportación de Ash, con “Starcossed”, o TSOOL, con “Believe i’ve found”.

Sin duda el segundo disco será más interesante, comienza con “How you remind me” de Nickelback, posee temas tan necesarios como “Sing for absolution” de Muse, “Helena” de My Chemical Romance, “Elevator” de Hot Hot Heat, “Youth of the nation” de P.O.D. o “My weakness is none of your business” de los siempre poco valorados Embrace, si a todo esto unimos la mejor canción de las treinta y ocho, “The drugs don´t work” de The Verve, la segunda parte se salva con un notable.

En general se aprueba por los pelos, las recopilaciones deberían aportar ese granito de arena necesario para el conocimiento musical del respetable.