BILLY CORGAN
"The future embrace"
Warner Music / Martha's Music
(2005)
Texto: Fermín Gámez
De todos es sabido lo que ha hecho este tipo extraño con pinta de empollón después de una novatada que es Billy Corgan por la música de los ´90, comenzó con la que fue una de las bandas enseña del alternativismo norteamericano, Smashing Pumpkins, cuando la banda se disolvió, después de haber rubricado discos tan esenciales como ‘Siamese Dream’ o ‘Mellon collie and the infinite sadness’, él mismo fundó lo que sería un proyecto fugaz, pero fructífero, Zwan, sólo sacaron un álbum titulado ‘Mary star of the sea’, pero en él se veía una continuidad de los mejores momentos de su anterior banda, participó en discos de New Order o de Hole, pero siguió buscando esa estela y ese sonido que ya salía a la luz en los últimos discos de los “Pumpkins”.
Pues bien, ya estamos en el 2005 y nuestro amigo Billy se saca de la manga este ‘The future embrace’, según sus propias palabras…”Sólo quería que fuese un álbum bello, aunque supongo que responde a mi propio concepto de belleza. No quería epatar, ni hacer ruido, ni ser provocador sólo porque sí. Quería que todo brotara de un lugar lleno de belleza”, y estamos de acuerdo con él, ni epata, ni hace ruido y por supuesto corresponde a su propio canon de belleza, estamos ante un álbum de difícil digestión, no ya sólo porque en su música se encuentra un paralelismo claro con las cajas de música de bailarinas que mi hermana tenía de pequeña, o porque seguramente este sea uno de los álbumes que más miran hacía el interior de su ego (parece que quisiera decirse las cosas a su propio oído), sino porque las canciones se encuentran a años luz del que un día fue considerado uno de los “compositores-genio” del fin de siglo.
Billy Corgan nos ofrece su evolución musical, basada en sintetizadores varios y tecnicismos ya utilizados en últimas épocas por este individuo de Chicago, tarea difícil será hacernos olvidar el pasado, y por supuesto con este disco no lo va a conseguir, ya que las melodías (parte principal del trabajo de Corgan) no se acercan ni lo más mínimo a la espectacularidad de anteriores trabajos, parece como si el autor quisiera reconcentrarse en si mismo y dar un disco personalísimo, pero carente de emoción, se echan de menos también la fuerza expresiva de sus guitarras, quizá cambiarlas por botones no haya sido la mejor idea, así con este ‘The future embrace’ tenemos un ejemplo claro de cómo sonarían los Pumpkins en versión Chill Out.
De entre los temas más destacables que nos regala Billy Corgan se encuentran piezas como ‘Walking shade’, cercana a la concepción de ‘Adore’ y a los sonidos de los New Order, la mejor de todo el disco con muchísima diferencia. ‘A 100’, posible single del álbum, funciona con la facilidad de incorporarse a su melodía, pero cansa rápido, otras que requieren nuestra atención son ‘All things change’, que abre el disco, ‘Dia’, donde participa a la batería el añorado Jimmy Chamberlin y la versión de los Bee Gees de ‘To love somebody’, donde participa a los coros Robert Smith (The Cure), como broma está graciosa…
En fin un disco de pretendida luz que se vuelve con cada escucha más y más oscuro, no deja ver la claridad, deja a un lado la calidad compositiva de su autor y opta por la experimentación como salida, no es recomendable para los seguidores de los Smashing Pumpkins, que llorarán a mares al haber perdido a su ídolo (esperemos que no para siempre), pero si eres un tipo que le van los riesgos, hazte con él, banda sonora de una noche de Halloween electrónica… no olvides tu calabaza.
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