ALIS
"Multicolor"
Autoproducido
(2005)
Texto: Fermín Gámez
Pachi Delgado, ALIS, es la esencia de la música en estado puro. Algo fácil de explicar pero difícil de conseguir. Después de haber sido líder y voz de Alis Dee, la banda de culto jiennense que formó parte del catálogo de EMI, Pachi decidió dedicarse a la producción trabajando desde su estudio en Baeza (Alis Record) con innumerables grupos y artistas tan importantes como el ex Enemigos Josele Santiago (para quien Pachi realizó la preproducción de "Las golondrinas etcétera"), aventurándose en la carretera, también, como técnico de sonido, de gente como Chucho, Deluxe, Sexy Sadie, Los Enemigos, Pastora Soler, Medina Azahara y tantos otros.
Por ello creímos haber perdido un gran músico, ganando un excelente productor, pero, afortunadamente, nos equivocamos, ya que Pachi vuelve, ésta vez en solitario, bajo el nombre de ALIS, resurgiendo como un ave fénix de las cenizas de su antigua banda.
Su nuevo trabajo, “Multicolor”, presenta doce canciones cocinadas a fuego lento, interpretadas, grabadas y producidas por él mismo, con la colaboración de Juan Pablo Huertas a las guitarras. Ahora sabemos que Pachi no puede separarse de la composición, ya que el pop y el rock inglés de melodías ancestrales fluye por sus venas a borbotones; su voz, envenenada de vida, lucha, con el castellano como arma, para reivindicar la emotividad de los sonidos perdidos y le convierten directamente en clásico e imprescindible dentro del panorama estatal, porque él escribe con la sinceridad del que cuenta historias de realidad, por eso cada canción es un directo a la mandíbula, es un capítulo de nuestra propia vida, una escapada hacia la esperanza, hacia el amor, hacia la nostalgia, hacia la verdad.
Las canciones:
Ya desde el primer tema, "No me sueltes", Pachi reconoce su amor por los sonidos británicos, por las melodías trabajadas al milímetro, por las voces adornadas por el dolor de los amantes, la historia universal cantada con la emoción que muy pocos saben reflejar. Su tratamiento de las guitarras acústicas y su capacidad de aunar el pensamiento de los demás la convierten en la perfecta canción pop.
En "88" nos transporta a una época. Con ella revivimos la sensación de la juventud perdida, los excesos, la amistad, el comienzo de los sueños, nos sentimos arrastrados hacia su insuperable estribillo que se quedará con nosotros para siempre.
El comienzo de "Si es mentira", con la melancolía latente en su voz y su guitarra acústica, nos va enredando y llevando a orillas de playas desiertas, cálidas, donde el sonido de la sección de cuerdas nos arrullará para dejarnos inmóviles ante una de las mejores letras de este trabajo.
"Dime si has olvidado" es la canción del perdón, la antesala de un adiós, un pacto roto. La voz de Pachi se mueve como pez en el agua dentro del rock mientras que la música pop saca toda su fuerza narrativa.
La vertiente más rockera de ALIS sale a la luz con "Eléctrico", tema en el que vuelve a las raíces de su antigua banda, pelea contra viento y marea, reivindica la fortaleza de las cosas que parecen frágiles.
"Multicolor" se desenvuelve entre guitarras que huelen a acordes de la América profunda, nos balancea con su voz y no deja ni una fisura a la pasión.
En "Somos uno sin mitad" se escucha la fuerza rock de bandas míticas, mezclada con la sapiencia de la melodía pop, la crudeza de la realidad disfrazada de ingenuidad, el adiós definitivo.
"Decidiste tú", en la que el recuerdo es lo más recurrente, ALIS escoge sin pudor lo mejor de los sonidos británicos actuales.
"Náufrago" es una canción lanzada desde el vacío a la esperanza, una llamada de auxilio imposible de callar.
La voz de ALIS, tan rajada en "Sigo en el intento", lo convierte en un tema cantado desde el infierno. El rockero se vuelve hacia su lado más sensible.
"Despojos" recupera el pop más clásico en nuestro país, pero su letra reivindica los momentos más álgidos de un creador de sensaciones.
"Veneno en la voz" nos lleva directamente a una tarde de domingo, al recuerdo, su calidez nos deja tendidos en la cama, acordándonos del pasado, de lo que pudo haber sido. Sólo la voz de Pachi y su guitarra son necesarios para catapultarnos en un segundo a lo perdido.
En definitiva, Pachi Delgado, ALIS, ha madurado como artista, ha demostrado que no todo está dicho, ha sido como un corredor de fondo, y ahora, después de este trabajo, tanto él como nosotros estamos seguros de la victoria.
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