Esperanza Spalding, un derroche de facultades en Jazz en la Costa

Esperanza Spalding llegó al festival de jazz de Almuñécar para protagonizar la noche más multitudinaria de esta edición de Jazz en la Costa. Con todo el aforo agotado, desde primera hora de la tarde había personas guardando cola para poder adquirir alguna de las entradas devueltas a última hora. Y es que todo el mundo quiere escuchar a la cantante 'preferida' de Barack Obama, para quien ha actuado en dos ocasiones. Pero más allá de la crónica social y del ambiente favorable para las voces femeninas jóvenes actualmente, Esperanza Spalding es una enorme profesional superdotada para la música y tan estilosa como efectiva. Como ella avanza siempre en todas las entrevistas, el jazz es un lenguaje al que se pueden traducir todas las músicas, y en su concierto los demostró, entrando fuerte y de tacón en plan funk, para utilizar también la sedosidad del softjazz de los años setenta, el soul tierno, la bossa y hasta la música popular argentina. Su incuestionable técnica de contrabajo es muy llamativa, además por las dificultades que entraña tocar desarrollos complejos y a la vez cantar, algo que para ella no parece tener ningún problema desde que en su segundo disco 'Esperanza' rompiera definitivamente a contar historias. Se alejó de lo que tenía grabado ofreciendo para esta gira, que continúa por el Jazzaldia de San Sebastián, un nuevo repertorio que contiene citas a autores tan dispares como Wayne Shorter ('Edangered species'), Joao Bosco ('Coisa feita') o Nina Simona ('Wild is the wind') cantados con esa voz de caramelo que tanto rememora la de Flora Purín y Joni Mitchell, sin duda dos de sus maestras de canto.

Su frescura y la extroversión de su puesta en escena contagió rápidamente al público que abarrotaba el Parque de El Majuelo de Almuñécar, que puesto de pie despidió (casi) unánimemente a esta joven artista cuyo desarrollo futuro puede dar lugar a una de las grandes artistas del siglo XXI y que pisaba Andalucía por primera vez. Jazz en la Costa está organizado por el Área de cultura de la Diputación Provincial de Granada y el Ayuntamiento de Almuñécar, con la colaboración y patrocinio de Cervezas Alhambra y la Junta de Andalucía.