Texto: Juanma Cantos
Fotos: Javier Rosa
Son muchos los agoreros que afirman que el indie español (entendido como aquellos grupos de base pop sin apoyo discográfico a sus espaldas y que han de "buscarse las habichuelas" con la autoedición) vive en momento poco boyante. Con conciertos como el del pasado jueves en la sala El Sol se cae totalmente esta afirmación y se queda sin argumentos de peso. Tres alucinantes bandas, bien distintas en su profundidad, pero con el común denominador de avanzar en las bases del pop "made in Britain" llevándolas por caminos de exploración que dan, lógicamente, tres resultados distintos pero igualmente interesantes y disfrutables, dan buena cuenta de ello. Si a eso unimos que el trabajo de local de ensayo y la experiencia adquirida en conciertos en directo ha dado sus frutos, nos encontramos con que Beth Loring, Lostsound y Atención Tsunami representan, hoy día, un buen ejemplo de que la independencia española resurge con fuerza.
No era la primera vez que los jiennenses Beth Loring subían al escenario de la sala Sol, pero sí con un repertorio totalmente renovado, basado en su recientemente grabado segundo cd, "Shine Without Neons", aunque dio tiempo a repasar canciones de su anterior álbum, "Everything you feel is real" (Embajada de Liliput, 2007), del que no podían faltar "Heaven Collapse" o "What devil happened if I was..." con la que se despidieron.
Volviendo a lo que ahora importa, sus nuevas canciones, destacar que temas como "You know why", "Half for sale" o "Not today", desprovistas, como el resto del álbum, de distorsiones y aderezadas con la incorporación de Javi Serrano a los teclados, confieren un carácter más personal y cercano al directo del ya cuarteto. Si bien no se encontraron cómodos en un principio (es lo que tiene abrir a "deshoras"), conforme la sala se iba llenando fueron asentándose para terminar firmando un directo marca de la casa, lleno de tensión, melodías casi perfectas a cargo de Juanlu Fuentes y con el habitual desparpajo bailable nacido de las cuatro cuerdas de Will Castellano y de los tambores y platos de Javi Guerrero. Atención a una banda que ya está totalmente curtida en mil batallas y que ofrece uno de los directos más redondos de nuestro país. Su nuevo álbum, grabado nuevamente a las órdenes de Pachi Delgado (Alis) puede suponer una sorpresa para aquellos que aún no les conocen.
Y si lo de Beth Loring fue de notable alto, lo de los también jiennenses Lostsound se mereció una matrícula de honor. Radiantes, intensos, "desmelenados" por momentos, el quinteto volvió a demostrar (y van...) que nos encontramos ante una de las bandas más apabullantes en las distancias cortas, en la cercanía al escenario que impone una sala de pequeño-mediano aforo como El Sol. Su música (plasmada en su primer álbum, "Unfinished meeting", que pronto verá la luz, con canciones redondas como la que inició su set, "Freedom", las más calmadas "On the radio" o "Impossible", e, incluso, una versión más rockera de su "Human Nature") te envuelve lentamente gracias a los cientos de matices que se abren paso en cada una de las canciones. El dúo vocal que conforman Juanma Palomino y Javi Serrano lidera sobresalientes melodías que son poderosamente respaldadas por la base rítmica (en esta ocasión formada por el "equipo B", Pablo Lastra y Sergio Navas) y rematadas por la finura de Juan Diego Fernández a la guitarra. Convencieron absolutamente y dejaron a los presentes con ganas de más. Una experiencia que ningún amante de los sonidos que van desde los más psicodélicos Beatles a los más arriesgados Radiohead, pasando por Doves, Athlete o Elbow debe perderse.
Era la fiesta de cierre de gira de Atención Tsunami, y como una fiesta se vivió la presencia del sexteto madrileño en la sala. Lo de los "AT!" ya es de sobra conocido por aquellos que siguen su trayectoria (también anteriormente como Healthcontrol) y cada concierto-espectáculo de la banda se convierte en una nueva propuesta distinta a la anterior. Para la ocasión, estrenaban parte de las proyecciones (destacadísimo ese guiño a las bandas invitadas en la parte final del concierto) que les van a la zaga en sus directos, acompañando con imágenes la arriesgada, interesante y eficaz puesta en escena -tanto en lo musical como en lo meramente presencial- de este personal grupo. En un juego permanente e interactivo entre escenario, proyecciones y público, fueron desplegando canciones de su "El lejano oyente" (Estoescasa, 2009), ampliando en intensidad y cercanía conforme avanzaban los minutos para acabar con parte del público sobre el escenario.
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