Texto y fotos: Juan Jesús García
El Segundo concierto del Cervezas Alhambra Festival despide un noviembre lleno de jazz
Durante dos días el denominado Cervezas Alhambra Blues Festival ha servido de clausura de la XVIII muestra del Festival de Jazz, cuya programación central ya terminó hace semanas. En total ha sido más demedio centenar de conciertos de los que ocho han formado parte de esa programación troncal y el resto de su escolta periférica.
Tras el éxito de Funkdación en su presentación con el extrovertido Carvin Jones, el blues más robusto y urbano tomó el escenario de la sala Tren que registro un considerable lleno para este concierto itinerante que desde hace 36 exporta el Festival de Blues de Chicago a modo de promoción de artistas locales. Agotados ya los nombres históricos, curiosamente han pasado ya a la segunda generación y varios 'hijos de' aparecían en esta formación encabezada por el veterano cantante Tail Dragger, un tipo nacido en 1940 y con un inquietante currículum en el que aparecen algunos -no muchos- discos y hasta un asesinato, y es que la vida de un blusero tiene que ser muy agitada para tener pedigrí. Junto a él estuvieron Lurrie Bell, Eddie Taylor Jr. y Russell Jackson, dos guitarras y bajo, con el apoyo en al armónica de Martin Lang y Willie Hayes en la batería.
El concierto comenzó por, precisamente donde suelen acabar estas cosas, con un planteamiento acústico de dipsómana jam terminal justo antes de que el dueño del bar nos eche a todos a la calle. Guitarra de palo, contrabajo y armónica sirvieron para comprobar el peculiar y rudo toque del psíquicamente inestable Lurrie, tirando de las cuerdas con el pulgar como si tuviese algo personal contra ellas, con un sonido rasposo y áspero de una nada condescendiente honestidad expresiva. De esta manera tan ¿improvisada? sonaron varios shuflles, y monedas de curso legal en el ramo como 'Everyday I Have The Blues', 'Sweet home Chicago' o 'I got my mojo working' entre otras.
En la segunda parte apareció ya el hijo de Eddie Taylor, precisamente el maestro de guitarra de Lurrie, también sin mucho alarde técnico y haciendo virtud de la economía según las enseñanzas de san B.B.KIng. Y ya por fin, bajo un genuino Stetson se asomó el enjuto Dragger, un tipo en la línea de Howlin Wolf (tanto que 'Tail Dragger' es el título de un famoso tema que Willie Dixon compuso para Wolf) y prácticamente el último representante del blusero como entretenedor, casi en sentido de predicador del blues. En su caso con un simpático sentido del espectáculo y la comunicación de tú a tú, incluso señalando. Aunque algo ya limitado por su edad, fue hasta capaz de bajarse a cantar y tocar (y ser tocado) por el público. Que hay que decir, se lo pasó en grande con el trotón ejercicio (también cuadrado sobre la marcha), de blues urbano de la ciudad del lago. Sweet home Granada. Pues eso.
Blues de Chicago para despedir el Festival de Jazz de Granada
La XXVIII edición del Festival de Jazz de Granada cerró sus puertas la noche del viernes 30 con el segundo de los concierto denominados 'Cervezas Alhambra Blues Festival' que presentaba la gira itinerante que desde hace más de 30 años organiza el Festival de Blues de Chicago. Por el escenario de la sala Tren desfilaron como estrellas Lurrie Bell, Tail Dragger, Eddie Taylor Jr. y Russell Jackson con el apoyo en al armónica de Martin Lang y Willie Hayes sentado en la batería. El Festival de Jazz de Granada está organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, Cervezas Alhambra, Cajagranada y la Delegación de Cultura de la Junta, contando como entidad colaboradora con la Diputación Provincial.
36 años lleva ya de gira por el mundo la marca 'Chicago Blues Fstival' como plataforma del rudo blues que lleva esta denominación de origen. En este tiempo la oferta ha pasado ya de padres a hijos y en esta formación aparecen ya dos 'jr' como Lurrie, hijo de Carrie Bell y Taylor, cuyo padre fue precisamente el maestro de Lurrie como guitarrista. La sabiduría la aportó el locuaz y siempre carismático Tail Dragger (James Yancy Jones) nacido hace 67 años y representante como ya no quedan del cantante de blues como showman y animador.
El concierto comenzó en formato 'desenchufado' con el armonicista Lang, Rusell Jackson en el contrabajo y Bell a la guitarra acústica improvisando sobre clásicos de la talla de 'Everyday I Have The Blues', 'Sweet home Chicago' o 'I got my mojo working' como homenaje a los grandes Muddy Waters, Buddy Guy , Robert Johnson o Willie Dixon. La segunda parte del concierto la lideró el hijo de Eddie Taylor en un tono más animado y con una pulsación muy próxima al estilo de B.B. King. Y ya por fin todos salieron para secundar al expresivo Tail Dragger, con quien alguno de ellos había grabo el concierto editado en DVD 'My Head is bald' . El trotón estilo de Chicago fue el protagonista de más de tres horas de actuación en la que artistas y público se sintieron muy cómodos. El Festival de jazz terminó así de festivo una edición en laque se ha caracterizado por llenar todas las actuaciones que ha propuesto en su programa.
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