Texto y fotos: Eduardo Tébar
Bersuit: La argentinidad baila
La sala Industrial Copera de Granada se vio desbordada por una legión de argentinos, que exaltaron su orgullo nacional y cánticos de protesta política mientras bailaban con el directo de la Bersuit Vergarabat. Por extraño que parezca, la nutrida formación bonaerense apenas resulta conocida en España, mientras que en su país de origen llena estadios. Sin embargo, sus actuaciones en la sala granadina durante los últimos años han colapsado el aforo con la fidelidad de sus compatriotas.
La Bersuit, comandada por el 'Pelao' Gustavo Cordera, comenzó en Granada la extensa serie de conciertos que tiene programados en España hasta finales de noviembre. Sin duda, su incursión más prolongada en nuestro país cuando se cumplen dos décadas de la unificación del octeto en La Casa de las Artes de la Vieja Avellaneda de Buenos Aires. Por aquí, la difusión de la Bersuit se ha multiplicado desde que en 2005 alcanzaran la proeza de animar 'El regreso' de Andrés Calamaro, a quien sirvieron de banda engordando un repertorio menospreciado hasta ese momento.
En Granada, aparecieron uniformados con quimono negro y con el abucheo todavía reciente del público uruguayo el pasado sábado, que no le perdonó a Cordera su adhesión al rechazo por la polémica instalación de la pastera de Botnia por aquellas tierras. En estos momentos, las tensiones entre Uruguay y Argentina son tan fogosas como la música de la Bersuit, convenientemente afilada contra la clase política, empezando por Medem y salvando a Kirchner. Sin embargo, aquí fueron recibidos como auténticos dioses, con la liturgia de las camisetas blanquiazules con el diez y pancartas tipo "la argentinidad está al palo con la Bersuit".
Desde que abrieron con 'De ahí soy yo', el espectáculo fue a más, en un calentamiento casi gimnástico. Siguieron 'Laten bolas', 'Esperando el impacto', hasta la danza colectiva con 'Tuyu' o 'Yo tomo'. Con cuatro cantantes alternados y la variedad de estilos que manejan -rock en cóctel de tango, reggae, cumbia o candombe-, la alineación casi balompédica de la Bersuit no deja tregua: ametralla alegría carnavalesca y sentimiento de grupo entre los suyos. Y el guitarrista Óscar Righi tampoco se priva de concederse su momento de virtuosismo 'metalero'.
A tenor de lo visto, la gira de la Bersuit por España brillará como uno de los fenómenos musicales del año, porque la argentinidad viene en forma. Contemplar a una banda de recintos gigantes en el circuito de salas estatal refuerza la intensidad de su propuesta. Y para más excitación, los argentinos celebran ahora los 40 años de 'La balsa', el primer gran himno de su rock. Ellos saben mucho de cantar a su gente y a la pelota. ¿Cómo le iría a nuestra selección con una Bersuit española?
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