Texto y fotos: Eduardo Tébar


Vague Angels y Nueva Vulcano: Para puristas

El curso universitario y musical llega a Granada con un mes de octubre inflado de eventos. Las programaciones de las salas de la ciudad proponen un amplio abanico de estilos, formatos y precios que devuelven la agitación cultural a las calles. Y la actividad se ensancha por el Área Metropolitana, que ofrece carteles de primer nivel con bizarras ceremonias 'undergound' en La Telonera de Armilla. Por esta sala pasaron dos bandas lejanas de convencionalismos. Vague Angels y Nueva Vulcano realizaron una parada tan fugaz como intensa, porque ambas formaciones están cruzando la Península en zigzag a ritmo de concierto por noche. Dos 'power-trío' de esencia 'indie', potentes en sonido y autosuficientes. Sin avales de promoción y discretos en nombre y apellido, enamoraron a un público numeroso, dividido entre los que pasaban por allí y los prosélitos de Nueva Vulcano (por lo visto, son muchos y militantes).

Abrieron los foráneos Vague Angels, llegados para esta gira europea desde Manhattan. El grupo, en realidad, es la nueva aventura del enigmático Chris Leo. Después de probar suerte con The Van Pelt y The Lapse, Leo parece haber encontrado en la alineación justa pero efectiva para su 'indie-rock' poético y anguloso. La fórmula del 'casi-spoken-word', tan poco desarrollada en España, llama la atención e incluso hipnotiza si viene de un tipo como él.

El líder de Vague Angels se declara influido por Adriano Celentano, aunque lo suyo emparenta más con la Velvet y Lou Reed. Por edad, unos yayos de residencia compartida para Leo, que no aburre sino que engancha porque sabe adornar su voz declamada con un chispeo de psicodelia en las guitarras eléctricas. Cada uno de sus temas parece un mundo inédito, diferente, y eso tiene mucho mérito cuando no se cambia de registro ni de instrumentación. Chris Leo se fue de Granada con nuevos fans, que seguro que serán multitud tras esta segunda visita a España. Sus ángeles vagos representan ese punto intermedio entre la literatura recitada y el rock que algunos buscan en castellano de manera infructuosa.

Tampoco faltos de voltaje, los barceloneses Nueva Vulcano inyectaron adrenalina y remataron una noche que empezó bien. Lo tenían todo: buen sonido, público que estaba allí por ellos, fluido enérgico en el ambiente... Y no fallaron. Presentaron las canciones de sus últimas publicaciones -'The life and times' y 'Los días señalados', distribuidos por BCore-, temas que les acercan a la tradición independiente española en lo lírico y que les convierten en referencia del rock hispano más arrollador. En directo son puro músculo sobre la base de guitarra, bajo y batería, deudores del ruido en la melodía de Superchunk. Su baterista, Albert Guàrdia, todavía debe estar secándose el sudor.