Texto y fotos: Juan Jesús García


Funkdacion: ¡Levántate y baila!

Son de Granada, pero viendo la alineación que tienen, con una delantera formada por italianos, brasileños, estadounidenses y una suiza, en términos futbolísticos casi podríamos decir que el único de por aquí es el árbitro. Esta banda multinacional ha conseguido una de las mejores formaciones de su ya considerable historia, y la estabilidad (y seguridad escénica) que dan los bastantes conciertos, algo que siempre va a más. Y eso se nota mucho en el engranaje interno de una maquinaria de considerable complejidad al tener en versión XL nueve miembros. Tienen un motor que pistonéa suelto, bien grafitado y que entretiene la atención con los números solistas que se van dando el relevo sin pausa, rivalidad y sin evidencia de los códigos de turnos en una especie de vertiginoso caos organizado aparentemente al milímetro.

Funkdación está considerada una de las mejores bandas del género del país. En algunas ocasiones su intento se había quedado en un esfuerzo decorativo, en un funk de salón sin ese plus físico casi irracional que requiere el estilo, ahora en cambio son una apisonadora desbocada ante la que no se resistiría ni el héroe chino que paraba tanques en Tiananmen. No hay desodorante que resista semejante ajetreo que se viene en tromba, con un Damon Robinson en plan disco-star y una Connny Resch desatada; por detrás los tres metales en formación de testudo romano y por debajo el redundante e hipnótico ritmo funk-soul. Algo se mueve en el alma, pero empieza por los pies y sigue para arriba, se llama baile.

Presentaban su segundo disco, 'Fun people', cuyos ejemplares físicos están al caer. Nada mejor que hacerlo en la segunda 'Saturday funk night' que organizó La Telonera con un lleno, además en muchos casos de disfraces de época, y cuya sintonía tiene la firma del grupo. Su conocimiento de causa es tal que su propio material parece de época y no desentona entre el 'Soul power' de Maceo Parker, unas increíbles -por lo remozadas- versiones de 'Isn't she lovely' de Stevie Wonder' y el célebre 'Papa was a rolling stone' de Temptations o la más discotequera 'Chica mala' de Donna Summer. La posibilidad de tener un plan-B como grupo de disco-covers no deberían descartarla por su imperativa eficacia llenapistas.

Aún manejando unos naipes que obligatoriamente no varían mucho del sota-caballo-rey, consiguen comodines de otras barajas que dan mucho juego: internándose en soul acaramelado y sobón, 'timbeando' por Cuba, reutilizando los arreglos del Filadelfia Sound o entrando a matar con lo más resultón de la disco-fever-boogie-nights de pata negra de elefante. Gente divertida. Déjense de pilates y bobadas, si quieren perder peso no hace falta que pregunten cómo: bailen con Funkdación.