Texto y fotos: Juan Jesús García
"Abril para Vivir": producto interior tierno
Enfilando las últimas actuaciones de la edición 2007 del ciclo de no-sólo-canción 'Abril para vivir' los organizadores se habían reservado su propio día en representación del abultado censo de 'autocantantes' locales, aunque en realidad buena parte de ellos han coincidido aquí procedentes de los cuatro puntos cardinales.
Mario Ojeda y Juan Trova se pusieron de espaldas a la catedral anteanoche para cantarle a un público que fue aumentando a lo largo de la noche. A diferencia de los días anteriores el respetable fue menos contagioso y más receptivo y respetuoso, lo que se tradujo en menos efusividad. Tampoco es que los artistas de esta noche fueran la alegría de la huerta, ya que para empezar el indie-folk de los multinacionales ASC era más interiorista que extrovertido, y además en inglés. Siguió Mario Ojeda, inquietísimo músico argentino que es un verdadero agitador cultural de la ciudad en el sentido de toda la vida del término: hace, deja hacer y hace los posible porque todos los demás hagan también. Evidentemente no es granadino. Mario, junto a los Danieles, Melchor y Toledo, se acercó un poquito más a ese concepto dichararchero y siempre animoso que tienen los argentinos por las palabras blues y rock and roll. Ahora que Coti ha grabado el peor disco de su vida, Ojeda con canciones como 'Con la emoción intacta' o 'Podrás decirme' (esta con su paisano Juan Ruggieri) podría jugar en la misma cancha. Sale menos favorecido en las fotos eso sí, pero a cambio tiene una doble lectura añadida, inteligente y ácida no pocas veces.
Ojeda mantuvo y templó al personal, que con los anteriores había dudado si quedarse o no, en una noche muy fresca en la que nada menos que otros 23 grupos actuaban en Granada. Así que Juan Trova y grupo lo tuvo más fácil para ir introduciendo al oyente en su peculiar mundillo de ternura entonada, llena de emociones débiles y que maniobra entre la delicadeza sin caer en el empalago. Los arreglos que le ha proporcionado Nicolás Medina (presente junto a Alberto Ruiz, Jaime Martínez y Alfonso Batuecas en su grupo) han redimensionado sus canciones sacándolas de la influencia omnipresente del trovero mayor de la república cubana y les han dado alas y aire para volar, algunas bastante alto. El suyo sí que fue un concierto familiar y no el los del O.C.G., sentó al público en su mesa camilla y allí con las segundas voces de su mujer Elizaberta López y las terceras de su hija Teresa fue contando los pormenores de cada una de las canciones que cantaba, que como 'Lo que falta saber' le unieron al escritor Andrés Neuman, 'Elena' que lleva el nombre de su colega y sin embargo amiga Elena Bujedo, o 'Demasiado abril', que está inspirada y dedicada a Carlos Cano.
|