Texto y fotos: Juan Jesús García.
Escarabajos: Milagros navideños
Lo que sucede con los Beatles es difícil de explicar. Que probablemente el concierto que ha registrado el mayor lleno de la sala Planta Baja este año sea el de un grupo de versiones, casi cuarenta años después de que se separaran los originales, roza el milagro. Y si además el auditorio está compuesto por toda la gama de edades posible, pues ya la cosa da para tesis doctoral o para una nueva feliz película navideña de Frank Capra.
De ocho a ochenta años, jóvenes y mayores, ágiles o con muletas, políticos y civiles, parejas y exparejas, policías de paisano, profesores de puente, funcionarios surtidos... algunos de sus hijos y hasta más de un nieto suelto, apiñados todos como adolescentes ante Los Escarabajos SL celebrando la liturgia Beatle. Cabe preguntarse si un grupo actual con esas canciones acaso llegaría a poco más de actuar en el Sugarpop para cincuenta personas y autoeditarse a duras penas su propios cedé. El secreto quizá son esté solamente en esas piezas jubilosas al principio, algo psicoactivas en la mitad y más afectadas que al final compusieron los Fab Four, sino en lo que significaron en su momento en el preceptivo gris local. Esa frescura y libertad que sigue reviviéndose en algunas de su canciones, y no es nostalgia ni mucho menos, sino el instalado disparador de una emoción siempre positiva , un antiguo botón mental de 'play' que enciende los mismos placeres de entonces. Oír los coros del 'Hey Jude', a día de hoy, cantados con la fuerza de un himno se asemeja, si no supera, la emotividad 'hinchapechos' del mismismo 'Pueblo unido jamás será vencido' algún primero de mayo de los de 'Cuéntame'.
Los Escarabajos han hecho de estas celebraciones su argumento vital. Intentan darle siempre la vuelta al mismo paño hasta encontrar un punto de vista diferente, y así anuncian lo que nunca pudieron hacer los Beatles: tocar el disco 'Sgt Peppers'. Con él precisamente empezaron, ya técnicamente reproducible fuera del estudio. Tiene la posibilidad de jugar con el tiempo para poder comprobar que, primero las canciones más antiguas son las que mejor les salen (porque el aglomerado vocal encubre las diferencias individuales), y segundo que esas mismas son las de mayor impacto en el auditorio; infalibles canciones que como 'Help', 'Yesterday', 'Love me do' o 'She loves you', acuñaron el inconfundible estilo Beatle y que, avispados ellos, Los Escarabajos se guardan para unos bises arrolladores. Entre medias un poquito de todo y hasta la invitación para que el Silver Beat Jesús García tocase el 'Roll over Beethoven'. Solo les hace falta Torrebruno haciendo las presentaciones para ser más Beatles que los Beatles, sobre todo ahora que alguno de ellos ejerce más bien de Los Pajares.
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