Texto y fotos: Juan Jesús García.


Javier Vargas: Blues para todos los públicos

En un fin de semana muy bluessy con el aniversario de la B. B. de Granada, el hispanoargentino Javier Vargas fue un buen entrante, es más incluso podría haber colaborado con Otis Grand en la fiesta de cumpleaños. Sin duda le hubiese gustado porque es un músico que se apunta a todo.

Vargas ha conseguido lo imposible en este país: hacerse un nombre popular dentro del supuestamente minoritario blues (y alrededores), y que el centro de la atención sea un guitarrista, incluso cambiando continuamente de acompañantes, e incluso ni llevándolos, como anoche con el bajista. Cierto es que Lucia del Campo, Gustavo Segura y Jorge Amulado están ya tiempo con él, pero ni siquiera son lo que se oyen en sus discos; da igual, el que vende entradas es un guitarrista. Y las vende todas, que sus dos últimas visitas han sido a lleno completo y con todo tipo de público.

Pocos como él para regalar más de lo que cobra con la entrada puesto que (descanso incluido) sus conciertos duran cerca de tres horas. 180 minutos de r&blues, pesado y setentón al que parece haber regresado en su disco 'Love, union, peace' tras frecuentar todo tipo de sonidos hablados español. Después de haber tocado con Jack Bruce parece haber dejado bacante la plaza de bajo, que medio cubre la teclista con una esquemática mano izquierda, lo que sirve para macizar más el sonido global, por cierto que impecable en la Telonera. En ese vistazo a los orígenes del hard rock para ejercicio de cervicales y melenas al viento, juega un papel especial su vocalista cantante Jorge Amularo (Jorge Fontecha, antes en los Marsahall Monroe), recordando a un joven Dio en su estampa y a mitad de camino entre Paul Rodgers y Robert Plant en la voz.

Tras su paso por Granada , donde hizo un recorrido por su material habitual: 'Exotic mambo', la coreada 'Sácalo', Texas tango' o 'Blues latino' y otro buen montón de ejercicios de estilo (Last night', Black cat boggie'...) para exhibir sus habilidades poliglotas en el mástil de su 'strato', Vargas, piensa a lo grande, y en los próximos meses grabará en la Cartuja de Sevilla un nuevo disco en directo contando con invitados como Prince, Santana, o Gregg Allman. El blues sirve para hacer amigos y a él no le faltan. Si le fallan los sevillanos esto... ¿podría hacerse aquí?