Texto y fotos: Juan Jesús García


Doctor Divago y Hondonero: canciones de cuna y rabia

Siempre es una buena noticia que un grupo como Dr. Divago aparezca por aquí. Los valencianos son una excepción dentro del alpiste uniforme que venden (vendemos) los medios para consumo de dieta única según mandan (¡señor, sí señor!) los departamentos de márketing con la 'payola' por delante. Nunca saldrán en el EP3 salvo en el caritativo rincón de los malditos de luxe, y además, al cabo de casi 17 años, ya no son ninguna 'rabiosa' novedad con que llenar una portada, y por último no dan para las páginas en color porque visten de negro riguroso.

Pero nadie habla de sus canciones, esas historias contadas con notable habilidad literaria, deslumbrantes imágenes escritas y muchas coincidencias con el imaginario emocional de José Ignacio Lapido (es más: en su momento grabaron dos temas de 091 para diversos proyectos). Esas canciones perfectamente armadas (su último disco 'Revuelta elemental' a pesar de la timidez de base de su título es enorme) que siempre llaman la atención cuando se escuchan por su coherencia y, a pesar de todo lo vivido, el entusiasmo con que las tocan. Y además son agradecidos, devolviendo favores a Los Huracanes y a Lone Star, en 'Mi calle', donde Pedro Gené cantaba esperanzado (inocente) que algún día cambiaría su suerte. Pedazo de grupo, también en directo.

Tras ellos, Hondonero fue un grupo coherente con sus precedentes y también con sus referentes: como Dr. Divago contribuyeron a que 'Canciones de cuna y rabia' fuera una realidad, y tenían en mente tocar 'La torre de la vela', pero no les dejaron por haberse pasado de tiempo. El peleón grupo de Juan Mateo acaba de sacar su cuarto disco, 'Señales', y aunque no se trajo el sitar para la parte más 'govinda' de la grabación, sí ofrecieron en cambio su cara más animosa y acalambrada, con versiones de Undertones y Miracle Workers incluidas.
Un buen paquete de grupos para el comienzo de temporada del Sugarpop; ya sólo falta que el renovado Planta levante la 'chapa' para que la ciudad coja su régimen pleno de actividades musicales.