Texto y fotos: Juan Jesús García
Celtas Cortos llenó el Zaidín
En muy buena forma llegaron los resucitados Celtas Cortos el viernes al Zaidín, en la segunda jornada del festival, donde los esperaban un buen puñado de miles de personas que no parecían haber olvidado a los pucelanos ni su efusiva música, cada vez más bailable y cada vez más mezclada.
Pero la 'Noche Mestiza' había comenzado bastante antes con los espesos Myenemy y el paquete del IAJ en el que el buen hacer y la originalidad de Ana Lógica fueron muy llamativos aunque el jurado optó por los jienenses-granadinos de El Mito de Sísifo como óptima apuesta de futuro. De la misma procedencia, del concurso de la Junta, salieron Máscara, ganadores del año pasado con una compleja mezcla de canción de autor, pop distorsionado, electroacústica, puntos de flamenco y hasta algún poso jazzístico de fondo. Es de esperar que le ganador de este año tenga más y mejor distribución que Máscara, cuyo disco del premio se supone que existe aunque nadie asegura haberlo visto.
Pasada la medianoche el recinto de conciertos empezaba a estar bastante lleno, con un trasiego de gente entrando y saliendo que hacía imposible calcular los que pasaban por allí; otros muchos hacían tiempo en la entrada dando cuenta de la bebida que no se permitía introducir en el recinto.
Dentro del paquete obligatorio de los Celtas venían sus amigos de Happening en fase de promoción con calzador. Un grupo extrovertido de sonido muy estandarizado cuyas mejores intervenciones fueron las versiones que hicieron: Radio Futura, Mamá, Secretos, Buggless, Quique González, Nacha Pop... y es que canciones como 'La chica de ayer' siguen siendo joyitas, y ya perfectamente que 'karaokeables'. Aunque para versiones, siempre Mezcal.
Los Celtas Cortos se hicieron esperar, pero cuando salieron en tromba ya tenían al público saltando a sus pies y levantando una considerable polvareda, de esas que se mastican. La recuperación de Jesús Cifuentes para el grupo ha devuelto la gracia, la chispa y las proclamas libertarias a estos celtas de secano que son un ventilador de buen rollo en el escenario. Al cabo del tiempo suman además un repertorio infalible que revuelve denuncia, ironía, con ritmos festeros y emotividad. Salvo 'Cuéntame un cuento' las tocaron todas, desde las sentidas '20 de abril' o 'La senda del tiempo' a las trotonas 'Skaparate nacional', 'No nos podrán parar', 'Haz turismo' o 'Tranquilo majete'. Banda sonora de una generación que en muchos casos acudió a escucharlos acompañada ya de la siguiente. Y es que la familia que acude al Zaidín unida, permanece unida.
Por su parte, la tercera y última noche del festival, la del sábado 9, comenzaba el concierto final de este Festival con el rap de Trance H, y el sofistipop de Cofuckers, antes de entrar en materia con los musculosos Doghouse y los bailables negros de Funkdacíon. La noche estaba prevista que la cerrara Tierra Santa y Cycle bien entrada ya la madrugada.
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