Texto: Mar Puerto.
Foto: Jesús Casado.


Tras una penosa y ridícula presentación por un personaje un tanto ebrio, subieron al escenario de la sala Fun Club de Sevilla Tarik y la fábrica de colores, que después de una ausencia de ocho años nos presentó su tercer disco "Sequentealee" (Mushroom Pillow ´05).

Durante cincuenta minutos pudimos disfrutar de sus nuevos temas y alguno que otro añejo, que no pasaron desapercibidos por un escaso grupo de cuarentones fans, que rodeados de bastantes jovencitos, presumían de haber visto uno de sus primeros conciertos en Sevilla a eso del año ´88, `pos mira qué bien`.

Comenzaron con "Algo que cae como la lluvia", "Vengan los amantes", "A balón parado", así hasta completar las doce canciones que formaron su repertorio, dentro de las cuales algunas en habla inglesa, como "I forgot the lyrics", "Cinnamon Girl", "Wasted Song". Todas hicieron mover a los presentes y es que poca gente se resistió a ese pop de aire sesentero y ochentero que les caracteriza.

Increíble interpretación en la batería de Eric Jiménez (Los Planetas, Largatija Nick), que consiguió mantenernos con la boca abierta durante todo el concierto. La calidad de los temas de Álvaro Muñoz (cantante, guitarrista y compositor) enmudecían ante los desarrollos instrumentales de su banda en directo. Aun así su single "Porque es domingo", entre las mejores canciones españolas de RockdeLux 2005, se distinguió con albor propio ante un público entregado por tal hit. Concierto que podríamos catalogar como correcto, gracias a la excelencia de sus músicos, pero nada más.