Texto y fotos: Juan Jesús García.


Pupy y los que son-son: Huracán cubano.

La primera gira española de César Pedroso 'Pupy' y su orquesta, Los que Son Son, ha ido de lleno en lleno hasta llegar a Granada. El rumor extendido por Internet de la suspensión de su actuación aquí dejó mucho más suelo a la vista que el ocupado. Una lástima porque la formación de Pedroso, durante muchísimos años teclista de los míticos Van Van, es una nutrida orquesta (15 miembros) que reúne tanto la tradición de la música cubana como los sonidos más contemporáneos con una ejecución implacable.

Como todas las agrupaciones actuales de la isla (salvo las contaminadas por la plaga del reaggetón) sus conciertos son una tromba de música, una sobreinformación musical en la que cuesta penetrar con los sentidos y tan sólo los pies responden automáticamente al veneno de la clave.

Una máquina de hacer ritmo para los bailadores. La Timba de alto nivel es un complejo sonoro sofisticado y de arreglos diabólicos que requieren una gran altura en los músicos que la interpretan. Pupy ha reunido a su alrededor a elementos jóvenes que dan un gran vuelo a sus canciones, aunque en ocasiones casi dejan de tener personalidad propia entre las ejecuciones de las fornidas secciones (sobre todo la de metales) o las individuales, algo que se suele achacar siempre a los timberos. Pero es el sonido urbano y joven que prefieren los cubanos ahora mismo.

La fenomenal orquesta de Pupy mezcla muchos formatos sonoros, mantiene el violín de las charangas, los montunos del Son, incorpora los trombones de la Fania, los metales responden como en una Big Band, mientras que bajo y batería ofrece en ocasiones figuras que suenan a funk, soul, e incluso a rock. Todo ello impresionantemente revuelto, con una coordinación perfecta y sin la más mínima fisura. El director Pedroso, también se caracteriza por una peculiar forma de tumbar (aseguran que heredada de su padre) llenando extraordinariamente los tiempos largos del compás de una manera que enriquece hasta el sólo cada una de su intervenciones.

Ni que decir tiene que los espectadores se sintieron abrumados por el huracán caribeño que se les vino encima, sin tener otra opción que bailar, solos o en pareja, hasta que el grupo se retiró. Quédense con el nombre si quieren quemar toxinas y pasar un gran rato la próxima vez: Pupy y los que Son-Son.