Texto y fotos: Juan Jesús García.


D3: Todos son pardos

Primer 'completo' en la sesión jazzística dominical del Planta. Lleno de gala al nivel de cualquier grupo de pop o rock de los que frecuentan la sala para uno de los músicos de mayor recorrido del jazz español. Hasta él mismo parecía poner cara de sorpresa al salir al escenario y ver tanta cabeza apretada e incluso público sentado por el suelo a sus pies como en los conciertos universitarios de jazz de los años sesenta. "¡Jorge hemos venido a verte!" Le gritaron nada más salir y le costó dar respuesta antes siquiera de sentarse.

La formación D3 es el grupo de bolsillo de Jorge Pardo para los espacios menores. A la vista también de sus últimos conciertos por aquí, en experimentos como el de Auserón o sus All Stars con Benavent y Di Geraldo, da la sensación también de que es su grupo más libre y el que menos tiene que satisfacer expectativas previas, lo que redunda en una gran naturalidad y mayor cercanía. Son tres amigos de años que se conocen como pocos y se lo permiten todo, entre ellos, juntos, o por separado. Y eso para el público, a 50 centímetros es un placer.

La noche por tanto fue festiva, por la lluvia que faltaba y por la música. Comenzaron prácticamente con la presentación de su segundo CD, recordando al desaparecido baterista José Antonio Galicia con 'Qué grande eres Galí' y los siguientes 'Sueños'. Dando paso a una improvisada sesión de percusión entre palmas, madera de contrabajo y batería, contribuyendo el público a que pareciera una Bigband de percusión entera. No tuvieron prisa. Y así en siguientes pases revolvieron al Vangelis de 'Blade Runner' con Falla y Ravel, por ejemplo. En D3 no hay guión.

En un tercer pase recibieron la visita de Paul Stocker y posteriormente la de los Hermanos Hernández, Julio Pérez, Guillermo Morente y la plana mayor de los alumnos de la Zubia. Desembocando esta gozosa sesión en una función de madrugada. Y es que de noche todos somos pardos.