Texto y fotos: Juan Jesús García.


Los nombres de los años ochenta se niegan a que la inercia de las novedades, de los tiempos, el cambio generacional o los volubles caprichos de los medios los entierren vivos. Y en los Ogíjares tiene un escenario de resistencia activa: el año pasado trajeron a Burning y Los Ilegales y ahora a Recargables, la Frontera y Los Rebeldes. Y siempre hay más de mil personas para aplaudirlos.

Tras los esforzados Recargables, que a tiempo completo funcionan mejor que apariciones vistos y no vistos como la semana pasada en el Zaidín, salió La Frontera. Fueron uno de los grupos emblemáticos de la nueva ola madrileña, de éxito tardío y fugaz y paradigma (con Loquillo y los Gabinete) de lo musicalmente incorrecto en los noventa. Pero Javier Andreu y Toni Marmota han puesto al mal tiempo buena cara y la dan hasta partírsela como en los 'viejos tiempos'. Con el apoyo de medio Garaje Jack, La Frontera 2005 parece haber superado en directo el bache de indolencia y desgana que llevó a muchos promotores a decir en su momento "nunca más". Andreu, de nuevo con excelente voz, algo más baja por cierto, sigue al frente del grupo. Empujado por los refuerzos vitaminados de la sangre joven y bulliciosa en las guitarras se crece sin perder la compostura arrogante marca de la casa.

Al cabo del tiempo conservan un repertorio de estribillos muy populares, que como los de 'Cielo del Sur', 'Judas el miserable', 'Tren de medianoche' o 'Juan Antonio Cortés', todas en el paquete de entrada, definieron el espagueti-rock de los madrileños. A los que la adición del violín de Suso Moreno aportaba un dinámico toque de 'saloon' y rodeo. Centrados en la garantía de sus clásicos como 'El límite' o '10 minutos de pasión' dijeron el relevo a Los Rebeldes con un tercer bis y la versión de 'Viva Las Vegas'. Hilo conductor que aprovechó Segarra (con el exMclan Santiago Campillo en la guitarra invitada) para dedicar su concierto a la memoria de Elvis en el aniversario de su fallecimiento. Antes se coreaba "¡esto es rock and roll!". Pues eso.