Oojami: Música, danza y color.

Texto: Paco Salas.
Fotos: José Rojas.

Esta formación es un reflejo de la realidad multicultural de Londres. Si en su día fue TransGlobal Underground, ahora el turco Necmi Calvi, que empezó su carrera como disc-jockey en Union Chapel de Islington, nos presenta a un colectivo que agrupa músicos, dj`s, artistas y derviches. Entre todos ellos forman un espectáculo colorista en el que se juntan la música electrónica con amagos a la asiática, africana y turca.

En definitiva, un formato muy interesante a la par que entretenido, donde continuamente están apareciendo artistas en el escenario, para hacer cada uno lo suyo dentro de la globalidad del espectáculo que llevan, en el que quieren reflejar la cultura y los sonidos del norte de Londres.

Así que con sus bases rítmicas van dando entrada a toda la patulea artística que arrastran, que va desde raperos y raperas hasta un bailarín derviche, pasando por una danzarina del vientre. Si hay algo similar en la escena musical, podríamos decir que pudiera ser Mercan Dede, pero estos llevan mas cosas y mas variadas. Desde luego a las mas de quinientas personas que se dieron cita en la carpa, les pareció un espectáculo total con el que disfrutaron a rabiar. La carpa, con su calor y su color, vuelve a dar sus frutos, para artistas menos conocidos pero que se lo curran como nadie.

Oojami regaló en Sallent un completo espectáculo.

El grupo anglo-turco Oojami ofreció ayer en la carpa de Sallent de Gállego un espectáculo lleno de color, baile y buena música, mezcla de ritmos modernos y elementos árabes tradicionales. Un derviche y una bailarina que bailaba la danza del vientre hechizaron con sus movimientos a las seiscientas personas que se congregaron ayer en la carpa de Sallent.

La extraordinaria voz y la incuestionable energía de la vocalista hicieron bailar sin parar a los espectadores que al tiempo corearon y acompañaron con palmas los singulares ritmos del grupo.

Oojami demostró que tiene un estilo musical propio orientado hacia el ritmo pero sin dejar a un lado la melodía: en su música, hay tanto influencias turcas como asiáticas y africanas, lo que se comprueba en el uso de muestras de bosquimanos halaharis de Sudáfrica. No en vano, en Oojami han participado músicos de Indonesia, Ghana o Marruecos, aunque es la influencia turca la que prevalece.

La aparentemente indefinible identidad musical de la formación se tornó ayer en Pirineos Sur en un excitante viaje a través de las culturas. Londres y Turquía fueron las protagonistas indiscutibles de este mágico recorrido musical en el que participaron anoche los espectadores de Pirineos Sur.