Texto y fotos: Juan Jesús García.
Rosa & La Blues Band de Granada: Operación Blues.
La idea sobre el papel funcionaba. Al menos así se habló la primera vez que esta reunión se propuso. Sobre el escenario también. Lo único que no estuvo por la labor fue la acústica del Auditorio, que ya se sabe que está completamente contraindicada con la amplificación de los instrumentos y voces.
Incluso el público, ajeno en su mayoría a una formación de música negra, cogió la temperatura suficiente para que un concierto de este tipo tenga el feedback necesario.
Está claro que le proyecto Rosa-Blues Band se desmarca de las situaciones habituales de las partes implicadas. Para unos resulta curioso enfrentarse a un auditorio con una receptividad muy distinta, y para ella, aún teniendo el cariño (¡y con qué grado de efusividad!) de la gente de su parte, ofrecer un repertorio inédito y no esperado es también es una apuesta. Pero al final todo encaja por las tres bandas.
La Blues Band de Granada para esta peculiar gira ha desplazado su repertorio a los números más contrastados, piezas de dominio público y resolución garantizada como 'Rock me babe', 'Everybody needs somebody...', 'Moondance' de Van Morrison o el mundomundial 'Wonderful World'. Un programa asequible y que como aseguraba a Ideal el cabeza visible del grupo (en directo la menos visible tras la batería) sirven para descubrir la rugiente voz de Pecos Beck a unos oídos, ante todo sorprendidos por sus facultades.
A Pecos no lo recibieron obviamente con gritos de "¡Guapa! ¡Guapa!", pero cuando al final del concierto coreaban lo de "eso sí que es un pedaso de artista!" quedaba la duda por quien de los dos cantantes iba. Rosa salió por Etta James con 'I Want to stop', llena de simpatía y arrimándose bastante al feeeling necesario para estos menesteres.
Tiene voz para hacer este repertorio convincentemente aunque tenga que trabajar más la 'negrura' de sus ejecuciones, algo que, seamos ciertos, le daba exactamente igual a su parroquia, que la piropea en cualquier condición y fotografiaba con avidez de fan que come en su mano. Los temas que le ha preparado el grupo son en español y encajan en el perfil de pop 'jazzificado' tan en boga ahora mismo.
Lo que no tuvo desperdicio fue su expresión de placer en el dueto con Pecos, al que calificó como "monstruo", su soltura feliz en el centro del grupo y la desbordante admiración hacia el guitarrista Pizarro. Esas cosas se sienten, no se aprenden en la Academia, y esta chica no pude disimular su grato paso por la Blues Band de Granada.
Al final, con un coro invitado, se despidieron con el estándar 'When the saints...' en un cierre próximo a la apoteosis y que ella aprovechó para desaparecer mientras centenares de fans solicitaban su autógrafo en las puertas de los camerinos.
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