Texto y foto: Ivonne Villamor.


Luz volvió a cantar en la ciudad que le brindó la primera oportunidad de subirse a un escenario, una ciudad a la que le tiene mucho cariño y eso estuvo presente durante las dos horas y media de concierto.

Una Luz simpática, profunda, y auténtica (como la llamaban algunos de sus fans) comentó que el objeto del concierto era promocionar su nuevo trabajo "Sencilla Alegría", pero que equilibraría el repertorio entre temas nuevos y los menos nuevos. Hizo un recital divido en dos partes; la primera de ellas fue muy intimista y acústico, tanto las canciones como el decorado del escenario inspiraban tranquilidad, y la segunda nos trajo a una Luz muy roquera, temas como "Entre mis recuerdos", "Piensa en mi", "No me importa Nada", "Sencilla Alegría", "Rufino", "Un Nuevo Día Brillará" o "Loca" deleitaron a los asistentes.

Lo más destacado fue la colaboración de la banda de Gaitas de Mieres, quienes tocaron la fibra "asturiana" del público y de la propia Luz, y un poema de Rosalía de Castro hecha canción en gallego.

Luz consiguió sumergirnos en un repaso profundo de su larga carrera, y sin ninguna duda nos encandiló con su simpatía y profesionalidad.