Texto y fotos: Fermín Gámez.
El mítico supermúsico está de mini gira por España, practicando su "portuñol" y realizando su espectáculo en varias ciudades, esta vez le tocó a Jaén, y con la comprensión por parte de sus habitantes de que esto sólo pasa una vez en la vida, el concierto, del que es considerado hoy por hoy el mejor compositor y artista del mundo, se llenó de alegría desbordante por un aforo conocedor de la magia del brasileño.
Carlinhos Brown tomaba el escenario a cosa de las 22:30, junto con sus muchachos de Candeal, así el grupo estaba formado por guitarra, bajo, sección de vientos, dos coristas, batería y cinco percusionistas, entre los que se encuentra el propio hermano del músico.
Desde el primer tema Carlinhos Brown buscó y encontró una desmedida complicidad con el público, que iría creciendo de manera exponencial durante las dos horas y media que estuvo en las tablas, acometieron con total fiereza 'Blen blen blen' y el respetable, formado por un gentío ecléctico, se mostró como un niño con zapatos nuevos, coreaban, saltaban, bailaban y no dejaban hueco al descanso, el músico experto en estas lides "carnavalizó" la noche como sólo él puede hacerlo y desgranó poco a poco, pero sin paradas, todos los temas que le han hecho famoso aquí en España, de hecho cuando interpretó 'Carlito Marrón' el auditorio de la Alameda de Jaén se convirtió en una sola voz, Carlinhos Brown se daba cuenta de que estaba en su terreno y se vio libre de realizar cualquier cosa, era un autentico torbellino en el escenario, hablaba con el público, se acercaba a él, y organizaba a todo el aforo para que se moviera a derecha y luego a izquierda, levantaran las manos, saltaran y gritaran como descosidos, sin duda en esos momentos pensábamos que más que un concierto estábamos asistiendo a una terapia de grupo, un macro aerobithón o similar,...
Lola Expósito, que estaba a mi lado, y es profesora de primaria a la vez que colaboradora de BuscaMusica.org, me lo dijo, "la gente está como los niños pequeños cuando preparan los bailes de fin de curso", y tenía razón, por unas horas se estaban olvidando problemas y penas, lo que precisamente quería Carlinhos Brown, y con esas armas mandaba sus consignas hacía la gente, la diversión pero con seguridad, el uso del preservativo y la conducción sí pero sobrio,... recorrieron por su garganta canciones que ya están incrustadas en la sabiduría popular, como 'Passe em casa' del mítico disco junto con Marisa Monte y Arnaldo Antunes, "Tribalistas", o 'Ashansu', la cual con su especial visión de la bazucada caló hondo en las caderas de los jiennenses.
Y así transcurría el concierto, entre jolgorio y más jolgorio, en uno de esos momentos el cantante aprovechó para bajar del escenario y mezclarse con el público, cosa que no muchos hacen y que se agradece, se acercó alegre hacía todos, y especialmente hacía una pareja que disfrutaba del concierto desde un lateral, por la imposibilidad de acercarse al escenario (estaban en silla de ruedas), Carlinhos Brown movió la montaña a Mahoma y bailó frenéticamente junto a ellos en un gesto que le honra y le distingue, acto seguido pensó que la cosa no debía quedar sólo ahí, y recogiendo a un púber, que enseguida nombró como su sobrino, se subieron al escenario e hizo que éste chaval viviera un momento único organizando festivamente al personal allí reunido, sin duda otro acierto ya que en ese momento el músico brasileño traspasó todas las barreras y se convirtió prácticamente en un jiennense más de los que estaban en la Alameda.
El concierto siguió recorriendo temas de altura, como 'Ja sei namorar', que vimos que no pierde ni un ápice de su belleza al no estar Monte y Antunes en el escenario, sino que además gana fuerza debido en parte a la increíble banda que apoya a Brown.
Carlinhos remataba el concierto con la bellísima y evocadora 'Aldeia', donde primaba el recogimiento de todos los músicos para gloría de la ancestral voz principal, pero el público no se agotaba y después de ovaciones sin fin Carlinhos continuó desgranando temas ya tocados y colando "medleys" varias, entre las que se oían clásicos brasileños como 'Namorada'.
Carlinhos Brown convirtió esta noche en la Alameda en un momento importante para todos los jiennenses que acudieron a su llamada, repartió buenas vibraciones por doquier, alegría a manos llenas y dejó en el Auditorio un concierto que será casi imposible de olvidar, desde Jaén seguro que se le recordará con cariño.
|